Punto y final al caso de la repatriación del dinero de Mario Conde. El juez instructor Santiago Pedraz ha archivado la investigación porque "no ha resultado debidamente justificada la perpetración de los delitos que le atribuía la Fiscalía Anticorrupción". En concreto, blanqueo de capitales, ocho contra la Hacienda Pública, organización criminal y continuado de frustración de la ejecución. Extiende el sobreseimiento, de momento provisional por recurrible, a todos los investigados, incluidos los hijos.
El Ministerio Público atribuía al expresidente de Banesto la dirección de un conjunto de personas compuesto por familiares, empleados, amigos y afines que, durante los últimos 17 años, habrían repatriado cantidades de origen ilícito. Según el fiscal, "con esas operaciones torticeras a nombre de terceros evitaría el decomiso de fincas que debían ejecutarse tras las sentencias condenatorias por los llamados caso Banesto y "Argentia Trust". La acusación sospechaba que Conde estaba lavando los fondos de los que se apropió como número uno del banco que dirigió.
Pedraz concluye que el dinero investigado no tiene origen relevante y "sería anterior a Banesto", como ha ratificado el perito judicial y el propio investigado. El juez explica que la Comisión Rogatoria cursada a Suiza, que requirió la documentación bancaria sobre las cuentas y movimientos del exbanquero en entidades helvéticas, relata que provienen de diversos ingresos realizados entre los años 1980 a 1985, relacionados con la venta de Antibióticos y por ingresos de una inversión inmobiliaria en Londres.
El magistrado acredita que los hechos son atípicos, "tanto porque no se acredita el origen ilícito del dinero (2.288.048 euros) al no demostrarse además que proceda de las apropiaciones indebidas de las arcas de Banesto, como porque tampoco se acredita que el dinero se utilizara para fines distintos de "gastos ordinarios".
Dos meses en prisión provisional
Mario Conde permaneció en el centro penitenciario de Soto del Real desde el pasado 13 de abril hasta el 18 de junio. Disfrutaba a partir de esa fecha de libertad de forma provisional bajo una fianza de 300.000 euros y con comparecencias periódicas y el pasaporte retirado. Ocurrió lo mismo con su hija Alejandra, que depositó 200.000 euros para que el juez de la Audiencia Nacional revocara su arresto domiciliario.
Nada más salir de prisión, el expresidente de Banesto lanzó una publicación en la red social Facebook para dirigirse a sus seguidores: "Ninguno de los euros que he traído para ser invertidos en empresas españolas procede de Banesto". Y añadió: "Pocas dudas caben de que se trata de una actuación coordinada basada en una consigna. La verdad es la que es. Soy consciente de que a la tribu de la carroña le dará igual. Quienes viven de mentir y difamar sienten alergia por la verdad, porque destroza sus platos de lentejas", en referencia a algunos medios. Dio las gracias "a la carroña y a la noche, porque nos ayudan a valorar la luz y la dignidad".
El último tramo de la misiva adquiere un tono místico muy propio de Mario Conde: "He aprendido muchas cosas en mi vida, pero una es rotunda: si quieres saber quiénes son tus amigos, arruínate. Si deseas saber quién te ama, ingresa en prisión". En los mismos términos, dice que camina "hacia el otoño existencial" y deja entrever que abandonará España cuando concluya la instrucción de este caso y sus posibles consecuencias: "Cuando todo termine me iré". Concluye con una cita de Luis Vives de 1523: "Todo es cerrazón y noche".
El exbanquero acudió de nuevo recientemente a Intereconomía, al programa El gato al agua, donde se manifestó "anímicamente muy golpeado" y, efectivamente, mostró un aspecto físico desmejorado tras su paso por la cárcel: "Uno ya tiene experiencia de todas las veces anteriores, pero ahora han metido a mis hijos y colaboradores muy cercanos, a los que han calificado ni más ni menos que de organización criminal, como si vendiéramos armas, nos dedicáramos a la trata de blancas o a las drogas".