Juana Rivas, condenada en España a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores tras permanecer cerca de un mes en paradero desconocido con sus hijos para evitar entregárselos a su expareja, ha incumplido una nueva entrega. La mujer se reunió con los niños, que viven con su padre, el italiano Francesco Arcuri, en Cerdeña, este fin de semana. El domingo debía entregarlos pero decidió no hacerlo e interpuso una denuncia contra Arcuri por supuestos malos tratos a los pequeños.
Los niños, de 12 y 14 años, permanecen con Rivas en Cagliari, la capital de Cerdeña. El padre reside en el municipio de Carloforte, donde los menores escolarizados. Debían haberse incorporado a clase este lunes.
Según el relato del entorno de Rivas, el pasado viernes Arcuri entregó los niños a Rivas y la madre vio entonces que su hijo menor se quejaba de dolor en la parte baja de la espalda, donde presentaba un hematoma.
Juana fue con él al hospital y, según fuentes citadas por Efe, los dos hijos contaron que el moratón era consecuencia de un enfado del padre, que empujó al menor contra los hierros de la cama porque no podía dormir y después lo alzó y lo lanzó contra una pared. Rivas decidió entonces interponer una denuncia ante los Carabineros italianos, que conversaron con los pequeños en solitario. Además, tampoco entregó los niños a Arcuri como "medida de precaución" e informó a las autoridades de seguridad y civiles competentes de "la situación de urgencia".
El nuevo secuestro de los niños se produce en medio del proceso judicial por la custodia que enfrenta a ambos. Arcuri, quien fue condenado en 2009 por maltrato, tiene la custodia provisional de los pequeños desde agosto de 2017, cuando Rivas entregó a los niños tras un mes negándose a hacerlo.
Arcuri denuncia a la madre
Francesco Arcuri ha respondido a la nueva demanda de Juana Rivas poniendo en conocimiento de la Fiscalía italiana que su ex ha incumplido el acuerdo de custodia y ha negado cualquier maltrato. El letrado de Arcuri, Enrique Zambrano, ha detallado a Efe que el convenio provisional permite a Juana Rivas pasar siete días consecutivos con sus dos hijos, aunque para hacerlo debe avisar al padre con cinco días de antelación y que esas jornadas no alteren la asistencia a clase, por lo que no puede hacerlo en periodo lectivo.
Zambrano ha señalado que se trata de la sexta denuncia que Rivas interpone contra Arcuri en Italia y ha lamentado que "aproveche cualquier accidente doméstico" para injuriar y denunciar a su expareja. El letrado ha negado, además, de forma categórica que su representado haya maltratado de ninguna manera a alguno de sus hijos y ha apuntado que pese a la urgencia con la que se responde cuando se trata de menores, ni la justicia ni la policía italianas han actuado contra el progenitor.