El proceso separatista tiene consecuencias que los partidos nacionalistas niegan con vehemencia. Una de ellas es la fractura social, la configuración de dos bloques antagónicos cuyas diferencias se acentúan al punto de resultar insalvables. La traducción práctica de la ruptura es el complejo día a día de las familias de los políticos contrarios al separatismo. Por ejemplo, las hijas del exdelegado del Gobierno en Cataluña, el popular Enric Millo, han sufrido en primera persona los efectos de la "revuelta de las sonrisas" a la que se opuso su padre. La mayor se ha marchado al extranjero, la del medio ha dejado de ir a la Universidad y estudia a distancia y la pequeña ha tenido que cambiar de colegio, según informa el digital catalán "e-notícies".
Llueve sobre mojado. Una hija de Josep Ramon Bosch, expresidente de Sociedad Civil Catalana, estuvo a punto de ser linchada en una discoteca por "culpa" de su padre. Albert Rivera ha recibido sobres con balas en su domicilio y se señala constantemente el negocio de sus padres. Inés Arrimadas, Xavier García Albiol, Alberto Fernández y Jordi Cañas, entre muchos otros, están en la misma situación. Los familiares y especialmente los hijos de políticos del PP y Ciudadanos han recibido el consejo de no identificarse como "parientes de". Los descendientes y allegados de jueces y fiscales en Cataluña están en la misma tesitura. El consejo de seguridad es pasar desapercibidos en sus entornos académicos y profesionales.
El separatismo ejerce una presión absoluta en la calle, las escuelas, los trabajos y las redes sociales. Una expresidenta del Parlament de Unió, Núria de Gispert, abandera la campaña de la jauría digital separatista para echar a Inés Arrimadas de Cataluña. Una hija de Millo recibe mensajes del siguiente tenor en sus redes sociales: "Todavía no se ha muerto el hijo de puta de tu padre. Ojalá se muera de un cáncer lento y doloroso... El mundo sería mejor sin él". Lo ha escrito, según el referido digital, un individuo que se llama Enric Carreras Puigbó, músico de Jazz avecindado cerca de Tarrasa (la ciudad natal de Millo), un tipo que reproduce en sus cuentas mensajes a favor del éxodo de los ciudadanos contrarios a la república catalana: "Arrimadas denuncia que se está produciendo un éxodo por culpa del procés. Por primera vez deseo que tenga razón".
A pesar del encono provocado por el proceso separatista, los políticos golpistas y sus familias no reportan casos de acoso y persecución.