Las papeletas de VOX estarán el próximo 2 de diciembre en las mesas electorales en Andalucía, que celebrará ese día sus elecciones autonómicas. El Comité Ejecutivo de la formación liderada por Santiago Abascal, reunido el miércoles por la tarde en Madrid, decidía concurrir a los comicios con el objetivo de "dar voz y voto a miles de andaluces que quieren acabar de una vez por todas con los cuarenta años de una Andalucía sometida a la corrupción, el clientelismo, el paro y el estancamiento económico" según señala un comunicado del partido derechista.
Además, la formación considera que una gran parte del electorado andaluz se encuentra "huérfano de representación política" ante un Partido Popular "que se ha mostrado ineficaz para combatir el socialismo en Andalucía", así como un Ciudadanos al que responsabilizan de que el PSOE continuara en la Junta durante la última legislatura, sin olvidar a votantes socialistas "hartos de tantas promesas incumplidas que finalmente se han convertido en más paro, más corrupción y mas impuestos".
En los próximos días se darán a conocer los cabezas de lista provinciales y el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía. VOX se muestra convencido de que la cita del dos de diciembre será la primera en la que podrán "liderar el necesario cambio político en toda España, empezando por Andalucía, tras el histórico acto de Vistalegre" en referencia al éxito de convocatoria del pasado día siete en la plaza de toros cubierta de Carabanchel.
Allí se presentó un documento de 100 medidas para España, entre ellas la suspensión inmediata e indefinida de la autonomía de Cataluña, la expulsión de inmigrantes irregulares y el cierre de mezquitas fundamentalistas, así como la persecución de las "denuncias falsas" por violencia de género.
Es la segunda vez que VOX se enfrenta al desafío de entrar en el Parlamento andaluz, tras el fracaso de las elecciones de 2015. Entonces, y con el juez de familia Francisco Serrano como candidato, los de Abascal apenas obtuvieron 18.000 votos, sin llegar al 1%. La provincia de Sevilla fue, como previsiblemente ocurrirá ahora, la apuesta principal donde VOX centrará sus esfuerzos para obtener representación. De lograrlo, sería el primer éxito electoral de la historia del partido.