Los servicios de rescate han hallado este martes el cuerpo sin vida de Arthur, el niño de 5 años desaparecido a causa de la tromba de agua que golpeó la zona del Levante de Mallorca el pasado día 9.
Los restos han sido hallados en la zona donde el operativo de búsqueda había intensificado el rastreo desde el pasado sábado. Allí se acumulaba una gran cantidad de residuos, y en ese mismo lugar se retiraron el sábado cuatro camiones, nueve coches y dos motos.
La familia del niño ha sido informada casi de inmediato del hallazgo del cuerpo sin vida, que ha sido buscado día y noche por los servicios de rescate de la Guardia Civil, Bomberos de Mallorca, efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y Protección Civil en tierra firme y también en el mar.
La madre del niño, Joana Lliteras, farmacéutica de la localidad de Manacor, perdió la vida tras verse sorprendida por la tromba de agua junto a sus dos hijos, una niña de 7 años y el pequeño de 5, cuando conducía su coche. La mujer circulaba bajo la tormenta desde Manacor hacia Capdepera y se desvió para entrar a Sant Llorenç ante la intensidad de las lluvias. Al entrar al pueblo le sorprendió una gran avenida de agua procedente de la parte alta de la población.
Según la Guardia Civil, hay evidencias de que el agua debió comenzar a inundar y arrastrar el coche, y la mujer bajó del vehículo con sus hijos. La fuerza del caudal les arrastró a los tres La niña fue rescatada con vida del agua varios cientos de metros más adelante por un hombre alemán que circulaba en bicicleta y el cadáver de la mujer fue hallado un kilómetro más abajo al día siguiente.
Misa funeral presidida por los reyes
En total, además del niño, los fallecidos por esta tragedia son 7 hombres y 5 mujeres: seis españoles, un matrimonio británico, un matrimonio alemán, un hombre alemán y una mujer holandesa. En su memoria se ha celebrado esta tarde una misa funeral, a la que han asistido los reyes.
Don Felipe y Doña Letizia, que visitaron Sant Llorenç el pasado viernes, han dado el pésame a la familia del niño y también a familiares de otras de las víctimas presentes en una ceremonia religiosa presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en la Iglesia de los Dolores de Manacor, capital de la comarca levantina. Al inicio del oficio, el obispo ha nombrado a los trece fallecidos y se ha encendido un cirio en memoria de cada uno de ellos.
A la misa han asistido, junto a los reyes, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Gobierno balear, Francina Armengol; el presidente del Parlamento autonómico, Baltasar Picornell; los alcaldes de los municipios afectados por las inundaciones, decenas de otras autoridades autonómicas e insulares, la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
También se encontraban entre el millar de personas que abarrotaban el templo guardias civiles, profesionales de la Unidad Militar de Emergencias (UM), bomberos, agentes de protección civil y miembros de otros cuerpos de seguridad y emergencias que desde la tarde noche del martes 9 han trabajado para paliar las consecuencias de la catástrofe.