Baño y masaje de los socios del Gobierno en el turno de preguntas. De hecho, todos han sacado la bandera blanca salvo el PP y Ciudadanos. Cada grupo ha dispuesto de 10 minutos de intervención antes de la contrarréplica. Y ni rastro de Villarejo.
Marian Beitialarrangoitia, de Bildu y en representación del Grupo Mixto, ha hablado de torturas a presos. Mikel Legarda, del PNV, recordaba que su grupo votó en contra de la moción que pedía su dimisión. La portavoz de Esquerra Carolina Telechea se ha centrado en la situación de los procesados por rebelión y Eduardo Santos, por Unidos Podemos, desligaba las cloacas de la ministra a la que ha agradecido, incluso, la información prestada.
Hasta el turno de Ciudadanos. Criticaba que miembros del Gobierno se pronunciaran a favor del indulto a los separatistas encarcelados para después entrar en materia. En su intervención, comparación de José Ignacio Prendes: "Se presenta usted como una especie de Eliot Ness a la española pero, cuando lo contrasta, parece que estamos en realmente en una película de Torrente. No se trata de que haya un policía corrupto, se trata de que haya una ministra que no pueda ser chantajeada".
Y la ministra, otra vez marcha atrás, concretando el lenguaje: "Yo no he dicho que ni yo ni este Gobierno estemos chantajeados. He dicho que se pretende eso, difamar. No he dicho que lo hagan conseguido".
Tomaba la palabra la portavoz del PP. "Usted nos ha faltado al respeto con una de las intervenciones mas sectarias que se conocen en la historia de este Congreso. Este grupo parlamentario", en palabras de María Jesús Moro, "no se ha inventado ni ha sacado nada. Usted estaba con la mafia y aunque quieren silenciar y culpar a los medios, ellos han puesto encima de la mesa cuál es su lenguaje y cuáles son sus preferencias". "Creo que usted y yo para hablar esta tarde tenemos que estar de lado nuestra condición de mujer. Claro que no necesitamos ningún hombre detrás ni al lado, hemos demostrado suficiente capacidad para trabajar por nosotras mismas".
Un tema, el de la mujer, que no podía eludir Dolores Delgado: "No puedo dejar mi condición, soy mujer y no voy a dejar nunca de lado mi condición. La ministra que ha terminado elogiando a las personas con las que se sentó en esa mesa el día que está reflejado en la grabación. Aunque evita hablar de Garzón, al que se refiere como un compañero: "Allí no había ninguna mafia, eran altos funcionarios en activo".