El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió no gobernar "de espaldas al Parlamento" como, a su juicio, había hecho su predecesor en el cargo, Mariano Rajoy. Este martes, la mayoría parlamentaria, apuntalada por una abstención decisiva de su principal aliado, Podemos, le señalaba el camino de salida para su ministra de Justicia, Dolores Delgado, al aprobar una moción del Grupo Popular, respaldada por Ciudadanos, que solicitaba su dimisión por sus contactos con el comisario de las cloacas, José Villarejo, al que frecuentaba en un ambiente de amistad junto al exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, como ha quedado de manifiesto en varias grabaciones que habría realizado Villarejo, hoy en prisión preventiva.
El debate se celebraba con todos los escaños azules del Gobierno vacíos, incluido el de la titular de Justicia, como lamentaba al inicio de su intervención el responsable de Justicia de Ciudadanos, Ignacio Prendes, quien acusaba a los miembros del Ejecutivo de Sánchez de "deslegitimar" así a las instituciones. Tanto Prendes como la diputada del grupo proponente, María Jesús Moro, acusaban a Dolores Delgado de haber "mentido" sobre su relación con Villarejo, es decir, con "las cloacas, y utilizo la terminología del señor Iglesias" subrayaba la diputada del Partido Popular en alusión al líder de Podemos, quien en su día ya afirmó que Delgado tenía que "alejarse".
Para Moro, el problema con Delgado es que "jueces y fiscales no la consideran una interlocutora" porque "tan malo es atribuir delitos si no son ciertos, como no denunciarlos si tenían la certeza". Una clara referencia a los audios difundidos en los que la titular de Justicia se jactaba de conocer el trato con menores de algunos jueces y fiscales durante un viaje cuando era fiscal en la Audiencia Nacional.
Prendes justificó el voto afirmativo de Ciudadanos por la necesidad de "una ministra que no pueda ser chantajeada y que no se haya mostrado tan indulgente con esas amistades peligrosas que habitan en las cloacas del Estado y que la persiguen".
La abstención de Podemos
Podemos estaba de acuerdo con la propuesta, y con que Delgado debe abandonar la política, pero sus diputados se abstuvieron porque era una propuesta del Partido Popular. Su diputada Gloria Elizo avisó al PSOE de que "el chantaje" de Villarejo es la "otra cara de la corrupción. No se puede mirar para otro lado. Es la democracia lo que está en juego", enfatizó.
El portavoz de ERC, Joan Tardá, también socio de moción de censura de Sánchez, anunció su abstención tras asegurar que la justicia española se había convertido en un "estercolero".
El socialista Juan Carlos Campo Moreno pidió a los grupos volver "al rigor parlamentario" y esperar a que la ministra "se explique" en la Comisión de Justicia de este miércoles, en la que tendrá que dar cuenta de su relación con Villarejo. Excusó a Delgado asegurando que las grabaciones se realizaron hace la "friolera de nueve años" cuando no tenía responsabilidades de Gobierno y llegó a citar al célebre periodista polaco Ryszard Kapuscinski: "Cuando se ve que la información es un negocio, la verdad pierde importancia".
Antes de esa comparecencia, Delgado también tendrá que dar cuenta este miércoles de esas conversaciones con el comisario de las cloacas en la sesión de control al Gobierno, en la que el PP le preguntará hasta en dos ocasiones sobre este asunto.