Preocupa en un amplio sector de la judicatura la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que prepara el Gobierno del PSOE. En concreto, tal y como publica ABC, el cambio relativo a la promoción profesional. Según el diario de Vocento, la Asociación Profesional de la Magistratura, la más representativa en la carrera, ha denunciado que con la nueva redacción un juez especializado en violencia de género accedería a una Sala del Tribunal Supremo antes que otro con 20 años de experiencia.
La reforma coloca esta formación como pieza angular de todos los ascensos, a falta del trámite de enmiendas. La tramitación responde a un punto del Pacto contra la Violencia de Género impulsado por el Grupo Socialista. Según la APM, los efectos del mismo "inciden de manera excesivamente profunda en la promoción profesional".
Por ejemplo, que "los jueces que aprueben esta especialización tienen preferencia absoluta para ir a cualquier sección de cualquier Audiencia Provincial que tenga atribuida la materia de violencia de género. Ello supone que, un juez con dos años de experiencia, que apruebe la especialización, tendría prioridad para ir a esas salas de la Audiencia, sobre alguien que llevara 30 años de experiencia en Instrucción".
Critican que "se asimile la especialización en violencia de género a la de toda la materia penal, cuando la primera es un ámbito de la segunda a los efectos, por ejemplo, del acceso a la Sala Segunda del Tribunal Supremo".
Este sector de la judicatura critica también el método por el que el Gobierno modifica el estatuto orgánico del juez. Porque no han contado en ningún momento con quien se encarga precisamente de velar por esas normas, el CGPJ (Consejo General del Poder Judicial). "Se ha hecho al margen de las asociaciones de jueces".