El expresidente del Gobierno José María Aznar ha comparado la actuación de los independentistas en Cataluña con el "golpe de Estado" de 1934 y ha advertido que "nadie" está por encima de la ley, en alusión a los sucesos que se están produciendo coincidiendo con el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre.
"Sin respeto a la ley no hay libertades, ni democracia ni orden ni convivencia posible. Nadie puede estar por encima de la ley", ha proclamado Aznar, en alusión a la jornada de incidentes que se ha vivido en Cataluña después de que los Comités de Defensa de la República (CDR) hayan cortado calles, vías de tren e incluso quitado la bandera de España de la Generalidad en Gerona por la fuerza.
En este punto, Aznar ha dicho que "conviene recordar hoy" el "golpe de Estado de 1934", que llevaron a cabo "partidos de izquierda con el apoyo nacionalista", especialmente de la Generalidad de Cataluña, que se "sublevó contra el Gobierno de la República". A su entender, si uno se acerca a aquel año verá la "extraordinaria similitud de las situaciones".
Aznar, que ha puesto en valor el "éxito" de la Transición, ha insistido en que no se puede volver a lo que pasó en aquellos años 30, en los que reinó el "sectarismo" y "la revancha". "Hay que repetirlo para que quede claro. En estos tiempos de incertidumbre y de secesión, la tarea del 78 fue un verdadero éxito", ha proclamado, para criticar además el "adanismo" de algunos líderes de la izquierda y su intento de reescribir la historia.
Biografía de Miguel Maura
Así se ha pronunciado Aznar durante la presentación de la biografía Miguel Maura. La derecha republicana, noveno volumen de la colección Biografías Políticas de la editorial Gota a Gota de FAES. En el acto, que se ha celebrado en el Museo Lázaro Galdiano, han intervenido también el director de la fundación, Javier Zarzalejos, el autor de la obra, el doctor en Historia Antonio Canellas Mas, y el profesor de Historia Contemporánea de la UNED Julio Gil Pecharromán.
Según FAES, la obra recorre la trayectoria política de Miguel Maura (1887-1971), desde sus comienzos en el movimiento maurista hasta el encabezamiento de su propia alternativa política, con especial atención a su frustrado intento por aglutinar el voto moderado y sus críticas al fracaso de la República como régimen democrático inclusivo.
Maura, hijo del político conservador Antonio Maura, fue ministro de la Gobernación durante la Segunda República. Perteneció junto al líder liberal Niceto Alcalá-Zamora a la derecha liberal republicana, aunque las desavenencias con aquel le llevaron a formar su propio partido, al que llamó Partido Republicano Conservador.
"Es un ejemplo de coherencia política y fidelidad a unos principios", ha dicho Gil Pecharromán, que ha destacado su defensa del conservadurismo democrático en un tiempo en que ésta era "una apuesta perdedora". De hecho, ha recordado que en las elecciones de 1933 solo logró 17 diputados (ante la irrupción de la Confederación Española de Derechas Autónomas CEDA en cuya creación participó José María Gil Robles).
En la misma línea, Canellas ha indicado que la CEDA y su discurso "posibilista" es la que se llevó el "gato al agua". Además, ha señalado que Maura apostó por "revolucionar reformando", pasando siempre por la ley dentro de una "línea ideológica liberal conservadora y reformista".