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Los Mossos desalojan la acampada separatista de la plaza de San Jaime

Retiran las tiendas, el material "informativo" y efectos personales de los campistas.

Los Mossos desalojan la acampada de los independentistas | @campllibertat

Los Mossos d'Esquadra han retirado esta mañana las tiendas de campaña de la plaza de San Jaime instaladas por el grupo "Acampada per la Llibertat", una iniciativa para permanecer delante del Ayuntamiento y la Generalidad hasta que la república catalana sea efectiva. Los acampados se habían instalado después del pasado 11 de septiembre y se retiraron temporalmente para los actos de las fiestas de la Virgen de la Merced, la patrona de Barcelona. El martes regresaron con más ímpetu y plantaron una veintena de tiendas.

La reocupación de la plaza ha durado apenas 24 horas. A primera hora de la mañana, según denuncian los campistas separatistas en su cuenta de Twitter, los Mossos se han personado en la plaza y han procedido al desalojo, que se ha desarrollado sin incidentes. Los individuos acampados se quejan de que los agentes de la policía autonómica se han llevado también sus efectos personales, cargados en un camión de la basura del Ayuntamiento.

En ese punto ha protestado enérgicamente la concejal de la CUP Eulàlia Reguant, presente en la escena. La edil ha exigido al jefe del operativo un inventario de los objetos y que sean devueltos a sus propietarios a lo largo del día.

Se da la circunstancia de que el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, habían departido con los acampados para mostrarles su apoyo. Torra les prometió que no serían desalojados salvo razones de seguridad. Fuentes del departamento de Interior alegan que se dan esas razones por la alerta 4 antiterrorista y por la manifestación convocada por el sindicato policial Jusapol para el próximo sábado a las doce del mediodía en el mismo lugar donde permanecía el contingente republicano.

La "Acampada per la Llibertat" con el concurso de los Comités de Defensa de la República (CDR) impidieron la manifestación de Hablamos español de hace dos semanas. Ahora exigen la comparecencia en el Parlament del consejero de Interior, Miquel Buch, y advierten que el Govern les ha vuelto a engañar.

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