La pregunta fue clara y la respuesta, también. El presidente del Gobierno respaldó este domingo a su delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, quien defendió públicamente los indultos a los políticos independentistas presos. En la misma dirección se pronunció la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una entrevista al diario La Vanguardia en la que aseguró que "si el juicio tarda, no sería lógico alargar la prisión preventiva".
Preguntado expresamente por si respalda o desautoriza a su número dos y a su representante gubernamental en Cataluña, Sánchez dejó claro que "el Gobierno no se pronuncia sobre hipótesis sino sobre realidades" y que "el carril de la Justicia tiene su propio recorrido". Pero también aportó otras reflexiones que inclinaron la balanza hacia el respaldo antes que a la desautorización.
"La reflexión de la delegada que yo comparto es que falta empatía. Durante demasiados años ha habido un lenguaje grueso, de confrontación y de división. Hay que reivindicar el diálogo. Se ha echado en falta esa empatía". En un claro apoyo a la delegada Cunillera que aseguró que "si se propusiera el indulto, yo sería partidaria", el presidente del Gobierno optó por reflexiones generales en las que volvió a insistir en que "la prioridad del Gobierno es restablecer la convivencia" y una "solución política desde la política".
Según Pedro Sánchez, "la responsabilidad del Gobierno de España es resolver desde la política un conflicto político. No va a ser ni hoy ni mañana, pero estamos en el camino de lograrlo. Con paciencia y determinación". A juicio del presidente español, "se está produciendo algo importante" en Cataluña y es que "se ha restablecido el diálogo bilateral entre el Gobierno de España y el catalán" y que ha obtenido un primer fruto con el anuncio de la Generalidad que "ha reconocido esta semana que se va a incorporar a las reuniones sectoriales" a las que no acudía hace varios años.
Ésa, la del diálogo, es la lección que dijo aprender de Quebec, provincia canadiense que sí optó por celebrar un referéndum pactado de independencia con su consiguiente fracaso. En rueda de prensa desde Montreal junto al primer ministro, Justin Trudeau, Pedro Sánchez insistió en que lo importante es que "desde la política se tiene que garantizar una solución política" porque existe un "problema de convivencia". Sánchez incidió nuevamente es que los independentistas no cuentan con "una mayoría social en Cataluña, aunque sí parlamentaria" y que "la mayoría social lo que pide es reforzar su autogobierno. Es el elemento aglutinador de la sociedad catalana. Y, por eso, es ahí donde está centrando el Gobierno de España su propuesta política".