El nombre de Baltasar Garzón retuerce aún más la investigación que salpica a la ministra de Justicia. Tal y como publica El Confidencial, la Audiencia Nacional ha detectado pagos al juez inhabilitado en la pieza secreta de la Operación Tándem sobre las maniobras del excomisario José Manuel Villarejo para, previo abono de un alto precio, evitar la extradición a Guatemala del empresario Ángel Pérez-Maura.
Los investigadores proyectan una relación "fluida" entre Villarejo y el que fuera magistrado de la Audiencia Nacional, al que colocan al frente de algunas de las gestiones que emprendió la trama para que no se produjera la entrega del naviero.
Este nuevo hallazgo parte también del plan específico para evitar la extradición y las escuchas telefónicas incautadas en la Operación Tándem. Villarejo identifica a Garzón en varios fragmentos de sus apuntes con un nombre en clave, igual que con Delgado. Si, según parece, anotaba las reuniones y los intercambios relativos a la entonces fiscal de la Audiencia Nacional con la etiqueta ‘Dos’, el juez instructor de dicho organismo figuraba en las agendas con la inicial 'M' que, según las fuentes consultadas por El Confidencial, corresponde a el Mago.
"Él sería el número 'uno' del entramado en el que se menciona a la ahora ministra como 'Dos', un apunte que hace referencia a un encuentro que él quería mantener con Delgado dentro de su labor de ‘asesoramiento’ al empresario Pérez Maura".
Al parecer, Villarejo trabajo al lado de Baltasar Garzón y se sirvió de su conocimiento en la Audiencia Nacional, donde dirigió el Juzgado Central de Instrucción 5 durante 23 años, para, al menos hasta donde se sospecha ahora, ejecutar el encargo de Pérez Maura. Los movimientos se desarrollaron sobre todo en Guatemala, país al que se acabó denegando la extradición en 2018 tras dos años de retrasos injustificados.
Las fuentes describen un encuentro en 2017 entre Garzón y una persona clave en la reclamación de Guatemala contra Ángel Pérez Maura, perseguido por sobornos al expresidente Otto Pérez de cara a la concesión de un contrato a 25 años. Se trata, en concreto, del jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) Iván Velásquez. Acudió a Madrid invitado por Oxfam Intermón y participó en una charla sobre cooperación internacional. La Cicig que él representa y el Ministerio Público lanzaron en 2016 la orden de detención contra el naviero español, lo que explicaría el interés de Villarejo y del exjuez Garzón en reunirse con él.
La Audiencia Nacional investiga si Dolores Delgado participó también en esa reunión en julio de 2017, en pleno procedimiento que se alargó durante dos años. Aunque la ahora ministra no se ha pronunciado al respecto, niega encuentros con Villarejo.
El juez Diego de Egea abrió la pieza Pit de la Operación Tándem o caso Villarejo después de que los investigadores detectaran pagos millonarios efectuados por Pérez-Maura, perteneciente a una de las familias más ricas de España, al excomisario e identificaran el ‘trabajo’ encargado con el boicot a la extradición del primero. Villarejo contactó con personas de la Audiencia Nacional, entre ellas la ministra de Justicia. Existen además indicios de que las cantidades se repartían para acabar también en el bolsillo del exjuez Garzón, apuntan las fuentes mencionadas.