La trama dirigida por José Manuel Villarejo tejió una red de influencias en el seno de la Audiencia Nacional, según informa Fernando Lázaro en El Mundo. Esta es una de las conclusiones que tienen sobre la mesa los investigadores del caso Tándem.
En este entramado de influencias, sobresale, más que la de Villarejo, la figura de otro comisario, Enrique García Castaño, el Gordo, quien habría logrado tejer esta tupida red de contactos con jueces, fiscales y funcionarios de la AN durante lustros.
Fuentes de la investigación cuentan al diario de Unidad Editorial que uno de los más cercanos a García Castaño era Baltasar Garzón, quien, incluso, ejerció de padrino en su boda –a la que acudieron numerosos jueces y fiscales de la AN–. Los investigadores han detectado cómo este comisario mantiene un fluido contacto con integrantes de la magistratura.
La investigación de la cita
El juez de la AN Diego de Egea y la Fiscalía Anticorrupción tratan de acreditar si, en 2017, Dolores Delgado y otra persona se vieron en Madrid con el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velásquez, informa este martes El Confidencial y recoge EFE.
Citando a fuentes del caso referente a la pieza Pit sobre la extradición a Guatemala del empresario español Ángel Pérez-Maura, el diario digital señala que esa cita "no oficial" correspondería a la etapa de Delgado como fiscal en la AN.
Velásquez fue uno de los principales impulsores de la orden de detención y posterior proceso de extradición del empresario, emparentado con los Botín. Villarejo tenía el encargo, desde 2016, de frustrar esta entrega a cambio de sustanciosos pagos y, según los datos recopilados por los investigadores, anotó una cita con Delgado vinculada con estos propósitos.
El encuentro, según las mismas fuentes, se habría producido durante el mes de julio del pasado año, momento en el que este hombre clave se encontraba en España para una visita particular.