Había dudas sobre quién ejercería de líder de la oposición en la primera sesión de control del curso político. Con preguntas de los tres principales líderes, Pablo Casado en su debut en estas sesiones, Albert Rivera y Pablo Iglesias, tan sólo el representante de la formación naranja decidió mencionar el asunto que centra el último bandazo del Gobierno: la caída de Carmen Montón tan sólo unas horas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la mantuviera en el cargo.
Rivera aprovechó su pregunta sobre Cataluña para reorientar la cuestión hacia las "trampas" de Montón con su Trabajo Fin de Máster (TFM). "Hay preocupación en la calle porque la gente se lo curra", le llegó a decir a Sánchez, quien ciertamente molesto reconoció que "ayer –por el martes– fue un día difícil" y defendió a su "amiga",la exministra de Sanidad, que "optó por el camino de la ejemplaridad y la transparencia".
El clímax llegó en la dúplica, cuando el líder de Ciudadanos le preguntó directamente por las sombras que se ciernen sobre sus tesis doctoral: "Si ha habido un caso Cifuentes y un caso Casado no puede haber un caso presidente del Gobierno. Presidente, para disipar las dudas, por favor, publique su tesis". A lo que el jefe del Ejecutivo respondió asegurando que su tesis "sí está publicada en la base de datos Teseo" y acusó al líder naranja de convertir su intervención parlamentaria en un "lodazal". "Os vais a enterar", exclamó exaltado.
La batalla dialéctica continuó en los pasillos de la Cámara. Mientras Sánchez pasó de largo ante la prensa remitiéndose a las explicaciones dadas por la dimitida Montón, José Manuel Villegas,de Ciudadanos, se detuvo ante los informadores para continuar con la estrategia puesta en marcha minutos ante en el hemiciclo por su jefe de filas. "Sánchez ha reaccionado con nervios, con pérdida de papeles y mintiendo", afirmó el secretario general de la formación naranja.
Villegas aclaró que no acusaban a Sánchez de cometer ninguna "ilegalidad" sino que simplemente creen necesario que todo el mundo pueda acceder a la tesis para "disipar las dudas sobre el contenido de la tesis, sobre si está hecha o no, sobre si hay plagio o no". A su juicio, Sánchez "lo tiene muy fácil para acabar con el culebrón de la tesis". Mientras, ministros y altos cargos del PSOE defendieron a su líder y lanzaron la pelota al tejado de Casado, hasta el punto de pedir su dimisión.
Casado: "Sigo muy tranquilo"
Pablo Casado no se refirió a la polémica hasta que los periodistas le abordaron en los pasillos de la Cámara. "Es el Gobierno el que tiene que dar explicaciones", enfatizó el líder de la oposición. En línea con sus portavoces la jornada anterior, se centró en poner el foco en las diferencias entre su caso y el de Montón. "Puedo decir que sigo muy tranquilo, no ha cambiado nada con respecto a lo que dije en el punto inicial, era un alumno más", aseveró, trasladando que él ni ha mentido ni ha falsificado nada.
Tal y como avanzó este diario, el líder del PP se resiste a enseñar sus trabajos y no dimitirá si el Tribunal Supremo acaba imputándole amparándose en los estatutos de su formación. "El PP está en lo importante", subrayó en varias ocasiones, en relación al golpe separatista en Cataluña y la desaceleración económica. Lo más que dijo sobre la tesis doctoral del presidente fue recordar que el Grupo Popular ya presentó una iniciativa la pasada semana para que dichos escritos sean públicos. Una vez el PSOE pidió su dimisión, y tras horas de perfil bajo, Dolors Montserrat compareció por la tarde ante los medios de comunicación para exigir a Sánchez explicaciones urgentes.
Pese a que todos en el PP repitieron el mismo argumentario públicamente, las fuentes consultadas sí reconocieron que Rivera ensombreció la puesta de largo de Casado en las Cortes con su maniobra. "Pero no podemos entrar en eso, tenemos que centrarnos en nuestro mensaje", reiteraron oficialmente. Algunos diputados auguraron "más jaleo" en los próximos días. "Por supuesto que nos hace daño, a nosotros y al PSOE".