El PSOE echa humo. La indignación es mayúscula en las filas socialistas porque unas horas después de dejar caer a su ministra de Sanidad, Carmen Montón, el foco vuelve a estar en el Gobierno y no en el líder del PP, Pablo Casado, a quien pretendían acorralar con la operación. Un efecto boomerang que ha encendido los ánimos de la dirección socialista, que no dudó en pasar a la ofensiva pidiendo la dimisión de Casado, que es quien tiene un "problema judicial".
"El señor Casado lo que tiene que hacer es presentar su dimisión porque, si no fuera porque está aforado, estaría imputado. Lo que ha hecho la compañera Carmen Montón es indicarle el camino a Pablo Casado. Pido su dimisión como responsable político", fueron las palabras de la portavoz socialista, Adriana Lastra, en los pasillos del Congreso.
La "exigencia ética" solicitada por Lastra responde al enorme malestar de los socialistas y del Gobierno porque haya vuelto a aflorar la tesis de Sánchez, por primera vez en el Congreso."Ha mentido en sede parlamentaria", decían en los pasillos de la Cámara Baja dirigentes de otras formaciones políticas en referencia a la publicación de su tesis en la base de datos Teseo, a lo que los socialistas respondieron diciendo que "es una chorrada" y que "es irrelevante o no que se puedan hacer fotocopias de una tesis. Está en Teseo, ¿verdad? Pues ya está".
Restaron importancia a un asunto que, sin embargo, hizo mella en el PSOE, donde este miércoles Albert Rivera se convirtió en el enemigo público número uno: "Lo que ha hecho hoy es un ejercicio de muleta con el PP", dijo Lastra. En este sentido, fuentes socialistas explicaron que es "una estrategia de las derechas para quitarle el foco a Casado y erosionar conjuntamente al Gobierno en lugar de ir a por quien tiene un problema judicial serio". Los socialistas reconocen ahora que "hemos puesto el listón tan alto que se nos ha vuelto en contra" y "entre todos hemos contribuido al ‘ensucia que algo queda’".
Queja formal contra Pastor
La indignación también radica en el papel desempeñado este miércoles por la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Fuentes socialistas avanzaron que van a presentar una queja formal contra ella por haber "utilizado a su antojo el reglamento" al no impedir que Rivera se saltara el orden del día y la pregunta parlamentaria sobre Cataluña que habían presentado. "No sólo no lo impide sino que encima le pide al presidente del Gobierno que se atenga a la cuestión y le deja sin tiempo", remataron estas fuentes de la dirección del grupo socialista.