Ciudadanos y el PSOE ya no son socios de investidura en Andalucía, después de que la Ejecutiva del partido naranja, reunida este viernes en Málaga, haya aprobado por unanimidad el informe sobre el cumplimiento del acuerdo presentado por su candidato a la Junta, Juan Marín. Junto al secretario general de la formación, José Manuel Villegas, Marín ha explicado su decisión en una rueda de prensa donde ha dado por roto el acuerdo, acusando al PSOE de ser el responsable de ese divorcio político.
"Susana Díaz ha acabado con la paciencia de los andaluces" ha señalado el líder naranja andaluz, que culpa a la presidenta regional de no haber cumplido dos aspectos fundamentales del capítulo de regeneración: la supresión de los aforamientos y el impulso de una reforma electoral. Una falta de compromiso que los socialistas habrían expresado claramente el pasado martes, durante la última reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo.
Satisfacción en materia económica
Lejos de incurrir en el pesimismo, Marín ha reivindicado lo realizado, entre otras cosas por haber garantizado la "estabilidad" en Andalucía, abocada en 2015 a una repetición electoral si Ciudadanos no hubiera finalmente votado sí en la investidura, tras haber votado no en una primera ocasión.
El informe estudiado por la Ejecutiva naranja enumera varios aspectos fructíferos de lo hecho en los últimos tres años, empezando por el apartamiento de la vida pública (eran senadores) de los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, ambos imputados en el caso de los ERES.
En el terreno económico, Ciudadanos saca pecho de haber bajado el IRPF a los andaluces "por primera vez en democracia", de haber eliminado los impuestos de sucesiones y donaciones o de haber implantado una tarifa plana para autónomos.
No hay "excusa" para un adelanto
Pese a todo, Marín ha dicho que espera que la legislatura se agote porque "no hay excusa ninguna" para un adelanto electoral, salvo, matizaba, la "agenda judicial del PSOE" que pasa por la próxima sentencia del escándalo de los ERES.
El acuerdo suscrito en 2015 fue el primero de este tipo llevado a cabo por los de Albert Rivera, que en marzo de aquel año iniciaron su salto a la política nacional logrando nueve escaños en el Parlamento andaluz, que han sostenido al Ejecutivo socialista.