El despliegue de las Fuerzas Armadas españolas en el muro anti-Rusia de la OTAN será el escenario de la próxima visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a las militares desplegados en el exterior. Exactamente, a la base de Adazi, una pequeña localidad ubicada a unos treinta kilómetros al norte de Riga, la capital de Letonia, y donde los efectivos nacionales están integrados en un contingente multinacional liderado por Canadá.
La visita ha sido confirmada este lunes por la propia ministra durante una visita al acuartelamiento de La Legión en Ronda (Málaga), según informa Efe, donde ha presenciado ejercicios del Grupo Táctico de Combate de esta unidad militar. Allí ha avanzado que estará acompañada por una amplísima delegación de unos 30 parlamentarios de las Cortes Generales, que estará encabezada por los presidentes del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y del Senado, Pío García Escudero.
También estarán presentes miembros de las Mesas de las dos Cámaras, los presidentes de las comisiones de Defensa de sendas instituciones –el socialista José María Barreda en la Cámara Baja y el popular Gabino Puche en la Cámara Alta–, así como representantes de casi todos los grupos parlamentarios. Eso sí, según informa Europa Press, ni PNV ni Esquerra en el Congreso ni PDeCAT en el Senado van a enviar representantes al viaje.
La invitación a los parlamentarios ha sido cursada a través de una carta enviada a los grupos en la que se dice que "las Fuerzas Armadas realizan una encomiable tarea defendiendo la seguridad y libertades de los españoles", tanto dentro como fuera de las fronteras, por lo que considera "fundamental" que esta labor sea conocida por todos los ciudadanos, "empezando por aquellos que ejercen su representación".
La misión española en Letonia
La creación del muro anti-Rusia de la Alianza Atlántica en el Báltico fue acordado en la Cumbre de Varsovia del año 2016, en cumplimiento con el artículo número 5 del tratado, el que hace referencia exactamente a la defensa colectiva (si se ataca a un socio de la OTAN se ataca a todos), y diseñó la llegada de cuatro batallanos multinacionales de un millar de efectivos a las tres repúblicas bálticas (Lituania, Estonia y Letonia) y al norte de Polonia.
Estos cuatro países se sintieron seriamente amenazadas después de que Rusia aprobase una doctrina en la Duma que le permite intervenir militarmente en cualquier país donde considera que hay una minoría rusa en peligro y actuase conforme a ella con su injerencia en el conflicto de Ucrania y la anexión unilateral de la península de Crimea. Estos cuatro países tienen minorías rusas en su territorio y estarían afectados por la citada doctrina rusa.
Las Fuerzas Armadas españolas aportan al despliegue en Letonia unos 300 efectivos, junto a los que hay unos 80 vehículos. Entre ellos, 6 carros de combate Leopardo 2E (una unidad operativa de 4 unidades, mas un carro de recuperación y otro de reserva), 14 blindados de cadenas Pizarro, obuses autopropulsados de 155 mm, vehículos de transporte oruga acorazados (TOA), así como unidades anticarro con misiles Spike.