La primera reunión de la Ejecutiva de Ciudadanos después de las vacaciones de verano establecía este martes una prioridad clara para el curso político en ciernes: la lucha contra "los tics autoritarios de Quim Torra", como expresaba Albert Rivera en la rueda de prensa posterior al encuentro con su cúpula.
Una lucha que tendrá lugar, de manera inmediata, en dos frentes, el jurídico y el institucional. La formación naranja ha presentado ya ante la Fiscalía una denuncia por "delitos de odio" contra el agresor de Lidia, la mujer que el sábado recibía un puñetazo en Barcelona cuando retiraba lazos amarillos de la calle, en una zona próxima al Parlamento catalán, junto a su marido, militante de Ciudadanos, y sus tres hijos pequeños.
Por otra parte, el próximo jueves el primer partido de la oposición en Cataluña presentará el jueves en el Defensor del Pueblo -cargo que ostenta el socialista Francisco Fernández Marugán- un escrito de amparo dirigido a todos aquellos ciudadanos no independentistas que, a juicio de Rivera, se están viendo "en una situación de indefensión ante la arbitrariedad de Torra. Estamos viendo a Mossos identificando a personas que no cometen ninguna ilegalidad, como retirar lazos amarillos" señalaba el líder naranja, cuya formación sigue instando a la retirada de los lazos amarillos de los edificios instituciones y de lugares publico como playas o parques, una tarea que en muchos casos realizan cargos públicos del partido.
El propio Rivera estará este miércoles en la concentración convocada en el lugar donde tuvo lugar la agresión del sábado, a la que se suma Societat Civil Catalana.