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Se busca al atracador de Bilbao que protagonizó un brutal asalto a dos ancianas

Las dos señoras le plantaron cara, pero no pudieron evitar el robo. Se encuentran bien pese a la violencia empleada por el caco.

Los hechos ocurrieron el pasado martes 14 de agosto por la noche. Dos ancianas de 95 y 72 años entran en el portal de su casa en la calle San Francisco de Bilbao. Un hombre mucho más joven se encuentra ya en el interior del mismo y se hace pasar por un vecino o una visita. Amablemente les abre la puerta del ascensor y, cuando la primera ya está dentro, roba un collar a la otra anciana, a la que también intenta arrebatar el bolso.

Pero la reacción que tienen de las dos mujeres ante estos hechos no es la que seguramente esperaba el ladrón. La resistencia de la anciana hace que el collar caiga al suelo, por lo que el atracador se agacha a recogerlo, momento que aprovecha la que ya había entrado en el ascensor para subirse sobre su espalda y tratar de retenerle. La anciana robada sale entonces en dirección a la puerta del portal para intentar dejar al ladrón sin salida.

El atracador, que no cuenta con la resistencia de las dos ancianas, decide entonces emplear la fuerza. Quitándose de encima con violencia a la anciana que se había subido a su espalda para tratar de reducirlo, hace lo propio pocos metros después con la mujer que trataba de taponarle la salida del portal. El ladrón huye por la puerta mientras las dos señoras mayores quedan en el suelo fruto de la violencia del atracador.

Los agentes de la Ertzaintza buscan ahora identificar y localizar al violento atracador gracias a que todo el robo fue grabado por las cámaras de seguridad de la comunidad de vecinos puso en el portal. El vídeo de los acontecimientos se ha hecho viral en los últimos días y son muchas las personas que en las redes sociales están distribuyendo el vídeo tratando de colaborar en la identificación y ensalzando la valentía de las dos ancianas.

El diario El Correo ha hablado con las dos ancianas, que han afirmado que se encuentran bien, con algunos rasguños y dolores, y un poco "asustadas" ante las posibilidad de que el ladrón pueda volver a su portal a buscarlas para tomar represalias.

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