La violencia vuelve a la valla de Ceuta: ácido, cal viva, bolas de heces y siete agentes heridos

Nueva jornada de violencia en el vallado fronterizo de Ceuta. Un grupo de 200 subsaharianos han protagonizado a primera hora de esta mañana un nuevo asalto al perímetro que separa la ciudad autónoma de Marruecos por la zona de la Finca Berrocal, el mismo lugar por donde el pasado 26 de julio lograban acceder 602 inmigrantes, y lo han vuelto a hacer con una violencia que se viene incrementando en los últimos meses.

Al igual que sucedió en el último asalto, los inmigrantes han utilizado cizallas y mazos para cortar los mallazos de protección exterior e interior de la valla y, cuando los agentes de la Guardia Civil han intentado evitar el salto, han utilizado contra ellos piedras, palos, bolas de heces con cal viva, objetos punzantes de elaboración propia, lanzallamas caseros e, incluso, un tipo de ácido no identificado todavía que han arrojado contra sus rostros.

En total, siete agentes de la Benemérita han sido atendidos por el personal de Cruz Roja en los alrededores del vallado. Uno de ellos, incluso, ha tenido que ser evacuado al hospital de la ciudad autónoma.

Según ha informado la Guardia Civil, una vez superado el perímetro del vallado, los inmigrantes ilegales han continuado a la carrera hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que todavía sigue colapsado y con tiendas de campaña en sus alrededores tras el anterior salto masivo de inmigrantes. Allí han sido atendidos por la Cruz Roja de las pequeñas heridas que se han realizado tras la violación del perímetro fronterizo.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), una de las asociaciones profesionales con representación en el Consejo del Instituto Armado, ha solicitado al Ministerio del Interior que envíe más efectivos para custodiar el perímetro ceutí, ya que actualmente hay "un número y unos medios muy escasos para defenderse de estos ataques", lo que está provocando que "aumente cada día la sensación de abandono institucional, rabia e impotencia" entre los agentes.

"Ante esta situación, y al igual que ya solicitara tras el asalto de finales de julio, AUGC vuelve a reclamar que se permita el uso de medios para el control de masas, como escudos que puedan repeler los productos que arrojan contra ellos, y material antidisturbios que contenga estas entradas masivas. De lo contrario, desde AUGC nos tememos que esta escalada de violencia pueda llegar a poner incluso en peligro la vida de algún agente", dice la asociación.

En esta línea, han reclamado al departamento que dirige Fernando Grande Marlaska que solucione también los problemas técnicos que afectan desde hace semanas a las cámaras de seguridad que existen en el perímetro fronterizo y que son clave para detectar con mayor celeridad los asaltos a la valla de la ciudad autónoma.