"Presos, fora; Llarena a la presó" fue uno de los gritos más coreados en la concentración separatista frente a la cárcel catalana de Lledoners, en el municipio barcelonés de San Juan de Vilatorrada. El ejecutivo autonómico en pleno, los dirigentes de las entidades y los partidos separatistas se concentraron frente a la prisión dependiente de la Generalidad que alberga a los Jordis y los exconsejeros golpistas. Querían homenajear a Joaquim Forn, el exconsejero de Interior, titular del departamento cuando los ataques terroristas, y aseguran que también a las víctimas.
La esposa de Forn, Laura Masvidal, fue la gran protagonista del evento, celebrado bajo la lluvia ante centenares de personas transportadas en autocares desde todos los rincones de Cataluña. Lucía unos pendientes de lazo amarillo. Por la mañana había sido paseada por el ejecutivo catalán como la encarnación de las víctimas. El presidente de la Generalidad, Quim Torra, se la presentó al Rey. Quería mostrar así a una de las "víctimas" de Cataluña. Según el separatismo, el exconsejero Forn está en la cárcel por su eficacia durante los atentados islamistas del año pasado. También se la presentó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Als judicis no ens hem de defensar de res. Europa ens dóna la raó. Hem de denunciar un estat espanyol autoritari que incompleix la seva llei. Comencem una marxa pels drets civils fins a fer efectiva la República. #17A #Lledoners pic.twitter.com/ZOfNDVNhPB
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) August 17, 2018
Por la tarde, Masvidal pudo hablar. Dijo que notaba el calor del independentismo, que sabía que su marido no está solo y que hay que persistir. Luego asentía cuando el segundo de Òmnium, Marcel Mauri, acusaba al Rey de traficante de armas y decía que era una "vergüenza" que hubiera estado en el acto de la plaza de Cataluña.
Bronca entre la ANC y el "Govern"
También habló la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, que tuvo palabras críticas con el gobierno catalán "de resistencia". Al parecer no habrían facilitado a su plena satisfacción el despliegue independentista frente a la cárcel. Habló también de la libertad de expresión. La dirigente separatista se pasó toda la noche pasada frente al edificio de la plaza de Cataluña en el que se colocó la pancarta contra el Rey y mantuvo tensas conversaciones con agentes de los Mossos hasta que llegó la contraorden de la consejería de Interior y los policías dejaron en su lugar la pancarta.
Paluzie exigió al "Govern" más compromiso, otra actitud si se quiere recuperar la unidad "soberanista". Fue el toque político del "homenaje" separatista a las víctimas del terrorismo, unas víctimas que no fueron mentadas en ningún momento. Se trató de un evento en honor del separatismo, del gobierno de Puigdemont, de Trapero y el exconsejero de Interior, un acto de afirmación nacionalista en el que se recuperó el grito de "¡in, inde, indepèndencia!", coreado con ardor por el presidente de la Generalidad en su intervención, la que cerró los parlamentos. "Hoy en este acto faltaba gente, muchos amigos nuestros", dijo sobre los presos. Y avisó de que no pararán hasta que los presos sean libres: "Vamos a atacar a este Estado español injusto".
La relación del acto con los atentados de Barcelona y Cambrils fue que casi todos los intervenientes aseguraron que el imán de Ripoll estaba a sueldo de los servicios secretos españoles. Tras los discursos, los asistentes cantaron Els Segadors.
Presos y fugados, las "víctimas"
El separatismo cerró así el recuerdo a las víctimas de los ataques islamistas, sin una sola referencia al terrorismo ni los muertos. Sus víctimas son los presos y también los fugados. Torra citó a Puigdemont, Marta Rovira y Anna Gabriel. Se dejó a Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí.
En ninguno de los actos del día se citó a los muertos del 17 de agosto del año pasado. Colau sí lo hizo el día anterior, cuando contraprogramó un acto de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) con una declaración "institucional" que terminó con el recitado de los nombres y apellidos de las víctimas mortales por el siguiente orden: "Pepita Codina, Maria Correia, Bruno Gulotta, Carmen Lopardo, Francisco López, Ian Moore, Silvina Alejandra Pereyra, Pau Pérez, Maria de Lurdes Ribeiro, Luca Russo, Ana María Suárez, Jared Tucker, Elke Vanbockrijck, Désirée Zolotas y los pequeños de 7 y 3 años Julian Cadman y Xavi Martínez".