Falta de coordinación que se tradujo en falta de eficacia. Varias denuncias de la Policía y de la Guardia Civil pusieron de manifiesto que los Mossos habían negado el acceso a información confidencial al resto de los cuerpos en los momentos clave antes y después de los atentados de agosto de 2017 en Cataluña. Por ejemplo, a documentación intervenida en la casa de Alcanar; la que estalló mientras los terroristas preparaban las bombas: allí, la célula ideaba ataques incluso de mayor envergadura. La seguridad del Estado cree que se pudo haber cambiado el devenir de los acontecimientos.
El juez que instruye la causa en la Audiencia Nacional refleja también la falta de entendimiento. En línea con el sumario de Fernando Andreu, un agente de Policía autonómica de Cataluña contactó con Younes Abouyaaqoub en la mañana del 17 de agosto, horas antes de que matara a 14 personas e hiriese a 130 más en el atropello de Las Ramblas. Fue posible gracias a las pruebas de Alcanar (Tarragona), pero la Policía Nacional -y lo que es más importante, su equipo de especialistas- no manejó este contacto hasta que accedió al teléfono del terrorista, una vez abatido el 21 de agosto en Subirats (Barcelona). Los Mossos ni siquiera permitieron que la Nacional accediera al hotel donde el cuerpo policial de Cataluña instaló su puesto de mando.
De hecho, según adelanta el El Mundo, la Policía Nacional y la Guardia Civil entiende que la actuación de los Mossos fue deficiente. No instalaron ni un cordón alrededor de la vivienda de Alcanar. Además, su equipo de Tedax no acudió al lugar hasta 11 horas después de la explosión y denegaron la ayuda del resto de especialistas. Las detonaciones en la zona se produjeron un día y medio después, cuando cualquier averiguación hubiera sido trascendental.
Los Mossos acapararon el grueso de las indagaciones hasta que levantó la voz el juez Fernando Andreu. Repartió la investigación: la Policía autonómica catalana se centró en el escenario de los hechos y agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en las diligencias a gran escala.
Añade El Mundo que la CIA alertó a España, también a los Mossos. El 25 de mayo de 2017, los servicios de inteligencia de Estados Unidos se pusieron en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado advirtiendo de un posible atentado yihadista en Barcelona. La Policía autonómica negó esa información en una rueda de prensa ofrecida tras los ataques por el que fuera consejero de Interior Joaquim Forn y el exjefe de los Mossos Trapero.