Ciudadanos retira la pancarta de los presos del ayuntamiento de Reus

El grupo municipal de Ciudadanos en el ayuntamiento de Reus ha logrado descolgar la pancarta en recuerdo de los presos golpistas de un balcón de la casa consistorial. Lo ha hecho desde la plaza y ante los gritos y juramentos del alcalde, el pedecato Carles Pellicer, según una nota emitida por la formación naranja.

La acción, en la que han participado dos de los cuatro concejales de Ciudadanos, Juan Carlos Sánchez y Guillermo Figueras, y unos pocos militantes, "se ha desarrollado sin violencia, a pesar de que el alcalde se ha dirigido a los presentes de Ciudadanos y les ha increpado", afirma el comunicado de la formación de Albert Rivera e Inés Arrimadas.

Ciudadanos ha colgado un vídeo de la retirada en su cuenta de Twitter y un mensaje en el que asegura que "las instituciones representan a toda la ciudadanía independientemente de su ideología y deben respetar la neutralidad y la pluralidad. @Cs_Reus ha retirado del Ayuntamiento la simbología partidista que excluye a vecinos de la localidad porque las instituciones #SonDeTodos".

El partido asegura que ha retirado la pancarta para "dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que insta a garantizar la neutralidad y el respeto a la pluralidad de los ciudadanos". También afirma que había pedido en reiteradas ocasiones la retirada de la pancarta y el lazo amarillo y que se denunció ante la delegación del Gobierno de España para que se aplique en toda Cataluña esta sentencia".

El alcalde ha ordenado reponer inmediatamente la pancarta jaleado por un grupo de "Abuelas y Abuelos de Reus por la libertad". Pellicer ha acusado además a Ciudadanos de haber llevado a cabo "una provocación que afecta a la convivencia ", un "ataque deliberado con sus escuadrones".

No es la primera vez que militantes y cargos de Ciudadanos retiran propaganda separatista. Lo han hecho en las calles de Sant Cugat, Sabadell y El Masnou. Tales actividades forman parte de la campaña #SonDeTodos con la que pretende descontaminar el espacio y los edificios públicos de propaganda separatista.