La costa de Lluchmajor en Mallorca amaneció el pasado viernes con tres lazos amarillos separatistas pintados sobre las rocas de una costa protegida y que forma parte de la reserva marina de la Bahía de Palma, también catalogada como Área Natural de Especial Interés.
El partido Actúa Baleares ha denunciado los hechos y califica las pintadas como "un atentado ecológico por parte del independentismo catalán". También ha pedido al Gobierno balear "que averigüe la procedencia de las pintadas que han dañado la costa y condene los hechos".
Pero tres días más tarde de las demandas, el presidente de Actúa Baleares, Jorge Campos, ha asegurado en declaraciones a Libertad Digital que las pintadas no se han retirado y el Gobierno balear todavía no ha ofrecido ningún tipo de respuesta.
Campos incluso no descarta organizar un grupo de limpieza para devolver la zona protegida a su estado natural: "Esperaremos unos días para ver qué pasa, pero si el Gobierno balear no actúa, iremos a limpiarlo nosotros".
También ha destacado que el gobierno no ha reaccionado ante este desastre ecológico, mientras que apenas tardó un día en revisar las cámaras de seguridad y restaurar los daños provocados por algunos ciudadanos de Palma en la exposición fotográfica que calificaba a los presos secesionistas como presos políticos y que estaba ubicada en la Plaza de España de Palma.