La tertuliana de TV3 y editorialista de La Vanguardia Pilar Rahola se llevó una gran sorpresa el sábado por la noche en el plató de la cadena autonómica cuando apareció su marido, Robert Cerdán, con el propósito de llevársela de vacaciones hasta septiembre y anunciar que viajarán a Waterloo para repetir la paella que celebraron con Puigdemont en Cadaqués el verano de 2016.
En aquella ocasión, Rahola se jactó en las redes sociales de sus relaciones con el entonces presidente de la Generalidad y mostró fotografías de la paella y la fiesta, entre cuyos invitados figuran el expresidente culé Laporta y Josep Lluís Trapero, a la sazón "major" de los Mossos d'Esquadra. El jefe de la policía autonómica, ataviado con una camisa de flores y un sombrero de paja, fue el principal encargado de elaborar el arroz y también se ocupó de la parte musical junto a Puigdemont. Ambos tocaron con la guitarra canciones de los Beatles y Serrat.
La difusión por parte de Rahola de las imágenes de la celebración causó un notable revuelo. Se consideró que dañaba el crédito policial de Trapero y dejaba en mal lugar a Puigdemont, que había posado en pantalones cortos con una estelada. A raíz de aquello, a Trapero le pusieron el mote de "comisari Paella". Fueron tantas las críticas y tan transversales que Rahola entendió el mensaje y dijo que no habría más paellas "públicas" con Puigdemont en su casa de Cadaqués. Pero ha cambiado de opinión, como desveló su marido en TV3. "Tenemos que ir a Cadaqués unos días y luego tenemos que hacer la paella de la República", dijo Cerdán. Y Rahola añadió: "Ya que el presidente Puigdemont no puede venir a Cadaqués, Cadaqués irá a Waterloo y allí celebraremos la fiesta". Hasta se confeccionará una camiseta conmemorativa del evento, la reanudación de las paellas de Rahola con el president en la "casa de la república".