Un grupo de separatistas intenta agredir al juez Llarena en la Costa Brava

Nueva muestra de civismo y pacifismo del movimiento independentista catalán. Un grupo de individuos reconoció anoche al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena a la salida de un restaurante en la localidad gerundense de Montrás, muy cerca de Palafrugell, en el Ampurdán, e intentó recordarle que el separatismo le ha declarado persona no grata en Cataluña.

Llarena se encontraba con unos amigos y ya abandonaba el local cuando fue insultado y amenazado, al igual que sus acompañantes, entre los que estaba el dirigente del PP de Barcelona Alberto Fernández y a quien alguno de los atacantes confundió con su hermano, el exministro de Interior Jorge Fernández. El juez también iba acompañado por dos escoltas que tuvieron que activar las luces policiales del coche para abrirse camino entre algunos sujetos que no dudaron en golpear el vehículo mientras gritaban insultos y consignas separatistas como "las calles siempre serán nuestras".

Los separatistas lograron concentrar a más de veinte personas en pocos minutos para acosar e insultar al juez que ha instruido la causa del golpe de Estado separatista y que se encuentra pasando unos días de descanso en la Costa Brava.

Hace unos meses, los separatistas marcaron la segunda residencia del magistrado, en la comarca de la Cerdaña, llenaron de pintadas los accesos a la Escuela Judicial en la que ejerce de directora la esposa del juez y también difundieron sus datos personales.

El expresidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, se hizo eco en su cuenta de Twitter de la localización por parte del Comité de Defensa de la República (CDR) de Palafrugell del juez Llarena, de quien en un primer momento se dijo que estaba con el exministro de Interior. Los separatistas también dicen que había miembros del CNI en el encuentro.