Más de 700 inmigrantes intentaron asaltar durante la primera hora de la mañana del jueves el vallado fronterizo de la ciudad de Ceuta. Según datos facilitados horas después por la Guardia Civil, 602 de ellos consiguieron su objetivo y entraron en la ciudad autónoma. Eso sí, lo lograron con una violencia desconocida hasta ese momento, utilizando piedras, palos, bolas de heces con cal viva o líquido inflamables para atacar a los agentes.
Pero casi un centenar de inmigrantes subsaharianos no consiguieron su objetivo. Algunos de ellos porque no fueron capaces ni les dio tiempo para saltar el vallado desde el lado marroquí al español. Otros, porque fueron interceptados in situ en la frontera por los guardias civiles y fueron devueltos a Marruecos a través de las puertas que comunican ambos lados del vallado, donde fueron recepcionados por policías marroquíes. Los devueltos fueron 27.
Esto último es lo que se denomina devolución en frontera, aunque en el vocabulario de las ONG que viven de la supuesta ayuda a inmigrantes y de algunos partidos de izquierda como PSOE o Podemos se denomina devoluciones en caliente. Está permitido por la ley, pero en los últimos años, coincidiendo con los Gobiernos de Mariano Rajoy, lo han criticado abiertamente y han solicitado que no se pueda realizar.
De hecho, el mismo Pedro Sánchez se comprometió en el Congreso de los Diputados, durante su primera intervención en la moción de censura contra Rajoy, a derogar el artículo de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana –denominada por la izquierda como Ley Mordaza– que le da cobertura legal si finalmente era elegido presidente. También dijo en ese mismo discurso que eliminaría las concertinas de los vallados fronterizos de ambas ciudades autónomas.
Pero el compromiso del PSOE para acabar con devoluciones en caliente como las que tuvieron lugar en la jornada de ayer no sólo se circunscribe a estas palabras de Sánchez, sino que también aparecen reflejadas en los programas electorales presentados para las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y del 26 junio de 2016. Además de en el acuerdo de 100 propuestas que pactaron PSOE y Ciudadanos para que Sánchez intentara ser investido presidente hace algo más de año y medio.
Sin embargo, en las últimas horas, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha justificado estas devoluciones en frontera recordando que se ajustan a la legalidad. "No ha habido ninguna irregularidad, pues me consta que los agentes han actuado conforme a la legalidad vigente", ha señalado en declaraciones a la Cadena SER, tras lo que recordó que su departamento sigue trabajando en una opción que permita eliminar las concertinas.