El PDeCAT no renuncia a la unilateralidad para conseguir la autodeterminación de Cataluña pero no se compromete ha hacer efectiva la republica "de inmediato" sino "lo más pronto posible". Sustanciada la depuración de Marta Pascal, sus afines han logrado una victoria pírrica, que los consejeros de la Generalidad Miquel Buch (Interior) y Damià Calvet (Política Territorial) no puedan formar parte de la dirección en razón de su cargo público. Se mantiene el régimen de incompatibilidades.
Los partidarios de Puigdemont y el sector que encabezaba hasta el sábado Marta Pascal han consensuado una lista conjunta en la que David Bonvehí, que era el número dos de Pascal, presidirá el partido y la diputada en Madrid Miriam Nogueras ejercerá de vicepresidenta. El mosso d'esquadra David Torrents, militante del partido en Badalona, ha encabezado una candidatura alternativa y testimonial para protestar por el carácter cerrado de la lista pactada entre "pugdemontistas" y "pascalistas". La lista oficial ha obtenido el apoyo de algo más del 65% de los participantes en el cónclave frente a casi un 30% del "espontáneo" Torrents.
El PDeCAT quiere alcanzar la independencia "preferiblemente con el acuerdo del Gobierno español, pero sin renunciar el ejercicio unilateral de la autodeterminación". En esa "hoja de ruta" el siguiente paso es la disolución del partido en el nuevo artefacto electoral de Puigdemont, la Crida Nacional per la República (CNR).
El control de los presos
Los exconsejeros presos Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn y el evadido en Bruselas Lluís Puig serán los encargados de coordinar la "fusión". El exministro principal de Escocia y líder del Partido Nacionalista Escocés, ha sido uno de los intervenientes en la clausura de la primera "asamblea nacional" del partido creado hace dos años como continuador de Convergencia.
También estuvo el presidente de la Generalidad, Quim Torra, que no milita en el PDeCAT. Artur Mas alertó sobre la desunión. "Es el principal peligro que afronta el soberanismo", añadió. Además, comparó a Pablo Casado con Aznar y advirtió: "Ahora tenemos dos Aznar, Casado y Albert Rivera". Puigdemont clausuró el cónclave por videoconferencia. Aseguró que la hoja de servicios de su "espacio político" es la mejor de todo el independentismo y glosó la Crida Nacional per la República como la respuesta unitaria que pide la sociedad.