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El juicio de los ERE provoca un agrio enfrentamiento entre Vocento y el grupo Joly

La bronca oscurece las primarias de Ciudadanos, del PP y de Podemos y el caso de las tarjetas black de la Junta.

José Joly Martínez de Salazar, presidente del Grupo Joly | Wikipedia

El grupo Joly, matriz de un grupo de prensa con origen en el exliberal Diario de Cádiz que se ha extendido por casi toda Andalucía de la mano de las ayudas del PSOE, ha anunciado que va a emprender acciones judiciales contra Vocento por mentiras, falsedades e insinuaciones, "como siempre".

Ha sido en este caso el testimonio de un antiguo revisor de los ERE fraudulentos y hoy portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, Javier Millán, el que ha hecho estallar las hostilidades. Según ABC, este ex jefe de servicio del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) declaró como testigo y con obligación de decir la verdad que las ayudas concedidas en 2008 al grupo Joly fueron irregulares por lo que el dinero debería ser devuelto.

El grupo Joly responde este mismo lunes que el diario de Vocento ha tergiversado las palabras de Millán que nunca se refirió expresamente a expediente alguno que afectase al grupo.

Es conocido que entre los medios de comunicación, de cualquier índole que sean, hay una competencia feroz, y no siempre leal. Pero es menos frecuente que entre ellos estalle una guerra descarnada delante de su público. Es lo que ha ocurrido entre el grupo Vocento, por medio, sobre todo, de ABC de Sevilla, y el grupo Joly, por medio, sobre todo, de Diario de Sevilla, si bien, como es fácil de comprobar, las noticias relevantes del caso aparecen en todas las cabeceras de ambos grupos.

Sabido es asimismo que los grupos de comunicación buscan, en estos tiempos de crisis del papel, no solo nuevos lectores y suscriptores sino también, y a veces, preferentemente, ayudas de los poderes públicos y privados para sostenerse. Los dineros privados se obtienen de la publicidad comercial, tanto la descubierta como la encubierta, así como de "favores". Por poner un ejemplo, dada una feria de pro, en las fotos pueden aparecer, o no, determinadas personas relevantes. Por indicar otro, el ponerse de perfil ante determinadas noticias que afectan a "amigo" o empresas colaboradoras, suele conllevar nuevas ventajas.

La crisis entre el grupo Vocento en Andalucía y el grupo Joly andaluz estalló hace muchos años cuando las buenas relaciones del segundo con los sucesivos gobiernos del PSOE lograron importantes préstamos las cajas de ahorro que controlaba el socialismo andaluz y finalmente, obtuvo millones de euros en ayudas sociolaborales de un ERE que salió a colación la semana pasada en el juicio por el procedimiento de los ERE que se celebra en Sevilla.

En los últimos tiempos, las relaciones entre el grupo Joly y la Junta de Andalucía se han ido estrechando hasta el punto de que, como recogimos días atrás, el exconsejero Ojeda, implicado e investigado en el caso del fraude de la formación, se refería al grupo como prensa "afín". Es conocida, además, la estrecha relación personal de Federico Joly, líder del grupo tras la guerra civil interna que ganó, con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, como antes las tuvo con el entorno de Manuel Chaves.

El grupo Vocento tenía la ambición legítima de extender el poderío que ABC de Sevilla, Córdoba y Jerez habían adquirido para extenderse a otras provincias mediante cabeceras diversas. Pero su tendencia monárquica y liberal conservadora chocaba de lleno con el poder político hegemónico que siempre ha sido el PSOE desde 1982.

Por ello, aunque la influencia del ABC de Sevilla ha sido siempre muy poderosa sobre los poderes fácticos hasta el punto de que exalcaldes socialistas acababan colaborando con el medio porque una portada crucificatoria podía significar hasta el fin de una carrera política, el diario de Vocento no tuvo tan fáciles las relaciones con la Junta que ha ignorado muchas veces a este diario en el reparto de la publicidad institucional. Hasta a los tribunales llegó ABC en procesos que ganó contra los gobiernos de la Junta.

Recuerda Confidencial Andaluz este lunes que la virulencia del grupo Vocento ya se había notado en la campaña de las primarias del PP andaluz, especialmente el sevillano, cuando ha atacado directamente la figura de Javier Arenas, valedor de la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría. Y subraya lo conocido que es cómo el ex alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, luego ministro del Interior, "se volcó en abultadas inversiones a favor de ABC en materia de comunicación y publicidad municipal".

Pero en días sucesivos de la semana pasada, el grupo Vocento publicó titulares como "La Intervención del Estado insta a devolver los 8 millones del ERE de Joly" o "La Junta dio 8 millones al grupo Joly para su expansión comercial" resaltando la carta del imputado Francisco Javier Guerrero sobre el tema.

Hoy, en Diario de Sevilla, puede leerse que ABC manipuló la información sobre la declaración que prestó el pasado martes como testigo en el juicio de los ERE un antiguo funcionario de la Consejería de Empleo que "ni tan siquiera insinuó las afirmaciones que ABC le atribuyó en sus titulares, en una muestra de falta de rigor profesional que debería alarmar a sus lectores y, como mínimo, sonrojar a sus instigadores, promotores y firmantes".

El grupo Joly niega que financiara su expansión regional con esas ayudas y añade que ABC ha superado cualquier límite tolerable y ha quebrantado las más elementales reglas de convivencia entre empresas competidoras. Por todo lo anterior, dice, Grupo Joly entablará las acciones legales que correspondan frente a los autores de todas estas falsedades.

Marín, Casado y Teresa Rodríguez

Se esperaba desde que Luis Salvador, cabeza visible de Ciudadanos en Granada renunciase a la batalla. Finalmente así ha ocurrido. Juan Marín ha ganado las extrañas elecciones primarias anticipadas, si bien no a la búlgara sino con un suficiente 67 por ciento de los pocos participantes (sólo ha votado el 55 por ciento de los 3.337 afiliados con derecho a voto sobre un total de afiliados de 5.697 y de ellos, 1.852, sólo 1.245 lo han hecho por Marín).

Las elecciones primarias del PP siguen su extraña marcha en Andalucía con un electorado dividido aunque inclinado a favor de Soraya Saénz de Santamaría y unos veteranos instalados en cargos públicos que deshojan la margarita tratando de acertar. Ciertamente, parece observarse un ligero incremento de los apoyos a Casado en los últimos días aunque el tablero está confuso.

Más claro está el patio de Podemos que ya supera el bullicio de los viejos patios de vecinos y alcanza el nivel de las venganzas corraleras. Pase lo que pase en ellas, ya ha quedado claro que Teresa Rodríguez es incompatible con el "monarquismo" que practica Iglesias en la elaboración de las listas al Congreso, Senado y Autonomías y que esta batalla no es sino el principio de una guerra más definitiva.

Incluso el caso de las tarjetas black de la Fundación FAFFE, donde hay nuevos movimientos de cargo por causa de comilonas varias con un importe de 4.000 euros, queda oscurecido por el combate a cuerpo descubierto entre los dos grupos de prensa más importantes de Andalucía.

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