Es un tema con el que el PSOE no está cómodo y en el que sabe que Podemos le adelanta por la izquierda. Las grabaciones de la princesa Corinna, que revelan las cuentas opacas del rey emérito Juan Carlos I y el cobro de comisiones ilegales, han puesto en bandeja de plata la ofensiva a Podemos que pretende registrar de forma inminente una comisión de investigación al respecto de las finanzas de la Corona, que no está sometida a control parlamentario.
Por ello, los socialistas han avanzado este lunes que no apoyarán esta iniciativa que pretenden frustrar con la comparecencia a petición propia del director del CNI, Félix Sanz Roldán. "Nosotros, a día de hoy, no vemos la comisión de investigación.Vamos a esperar a ver que dice el director del CNI", sentenció tajante en Ferraz el secretario de Organización, José Luis Ábalos.
Una comparecencia, la de Sanz Roldán, que se produciría a puerta cerrada y sin explicaciones públicas al respecto. Aunque esto no es óbice para que tanto Gobierno como PSOE quieren que se convierta en el cortafuegos del incendio real porque se trata del "cauce natural" y los "procedimientos institucionalizados" que se han utilizado siempre con la Casa Real.
En este sentido, Ábalos consideró que "las comisiones de investigación se ponen en marcha cuando hay indicios que justifican la comisión no como primera medida. Vamos a escuchar primero al director del CNI aunque unos tienen más ansiedad que otros", dijo en referencia a Podemos. Y añadió que "es absurdo pensar que a cualquier provocación o invitación que pueda hacer alguien corresponda actuar en la medida en que se plantee porque, en fin, estaríamos a merced de cualquier interés. Lo nuestro es apostar por lo que corresponde y de acuerdo a la responsabilidad que corresponde no conforme al interés que cada cual pueda tener", señaló respecto a las intenciones de la formación morada, que también calificó de contradictorias.
Preguntado por la preferencia republicana de los socios con los que el Gobierno sacó adelante su moción de censura, el también ministro de Fomento defendió que, por su parte, "defiendo y defenderé los valores republicanos que están fundamentados en el servicio a la ciudadanía y al civismo". Pero añadió que el PSOE también "es un partido constitucionalista. Somos liberales con un desarrollo socialdemócrata. Defendemos el marco constitucionalista y no hay ningún dilema entre Monarquía y España".