Colabora

Torra, de presidente de los CDR a traidor autonomista

Los comités republicanos exigen la dimisión de su president y afirman que no aceptan "pactos" o "cambios de rumbo".

Decepción separatista tras la "cumbre bilateral". De poco le ha servido al presidente de la Generalidad, Quim Torra, llevar el símbolo del partido lazi en la solapa en su encuentro con Pedro Sánchez. La escenificación del deshielo ha provocado el calentamiento de las bases del proceso. Los primeros en reaccionar fueron los denominados "Comités de Defensa de la República" (CDR) a través de su cuenta de Twitter: "No estamos aquí para hablar del Estatuto. No hemos llegado hasta aquí para tirar la toalla. No aceptamos pactos ni cambios de rumbo. Sacad adelante lo que prometisteis en campaña o dimitid". El mensaje evidencia el profundo malestar de los CDR con el presidente que se jacta de que su familia milita en esos grupos. Torra, el republicano que ha cortado las relaciones con la Casa Real, el president que se manifestó por las calles de Tarragona contra la presencia del Rey y después le entregó un panfleto con fotos del 1-O, el que insultó a todos los españoles en Washington, el hombre del lazo, ha decepcionado a los suyos en la primera oportunidad de envergadura para escenificar que Cataluña es una república a la espera del gesto definitivo.

El portavoz de la CUP Vidal Aragonés alerta de que "quieren cerrar por arriba lo que el pueblo abrió por abajo el 1-O". La reunión ha sido "un paso atrás", una claudicación sin que se hayan producido avances sustantivos en relación a los presos y los fugados, consideran en la formación antisistema.

También ERC se ha desmarcado del optimismo del séquito de Torra. Según su portavoz parlamentario en Cataluña, Sergi Sabrià, "el Estado ha perdido una oportunidad negando un derecho universal como el de la autodeterminación". "Esperábamos más y esperemos que en las próximas reuniones se pueda hablar de la autodeterminación de forma seria", añadió el diputado republicano. ERC, que era la parte "pragmática" del gobierno de la Generalidad, no comparte la opinión de los propagandistas de Junts per Catalunya sobre las bondades del "reconocimiento mutuo" y el trato de "homólogo" dispensado por Sánchez a Torra.

Apoyo de Puigdemont

El presidente de la Generalidad se habría pasado de frenada, según los separatistas de todo signo, en su "cordial y correcta" entrevista con Sánchez mientras persiste la situación de prisión preventiva para algunos de los dirigentes golpistas y el "exilio" de Puigdemont. El expresidente ha tardado casi 24 horas en reaccionar. Lo ha hecho a través de un mensaje en Twitter en el que destaca que Moncloa coincide con el nacionalismo en la raíz política del contencioso: "Llevamos años diciendo que la solución sólo puede ser política, y ahora ya lo dicen en Moncloa. Siempre hemos dicho que dialogaríamos con todo el mundo, sin condiciones. Y hemos reiterado que nuestro objetivo es vivir en la república catalana. Todo eso es lo que ha dicho y hecho el MHP Quim Torra i Pla".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario