Firmeza y proporcionalidad. Esto ha vendido el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez para hacer lo mismo que el anterior, un nuevo recurso de impugnación ante el Tribunal Constitucional sobre la moción aprobada este jueves en el Parlament de Cataluña para recuperar la vía de la unilateralidad.
Una moción que el Gobierno impugna pero que evita valorar en pro de la distensión pese a que, según ha explicado la portavoz, Isabel Celaá, "hay un camino jurídico y otro político que el ejecutivo está empeñado en transitar". Preguntada por Libertad Digital si este camino político está exento de valoraciones políticas sobre los pasos que dan los independentistas, entre ellos esta moción de unilateralidad, la portavoz ha sido explícita: "Otros caminos de denuncia se transitaron y fracasaron".
En lo que está el Gobierno por tanto es en la distensión, pese a todo. Preguntada nuevamente por dónde está el límite de la paciencia de Pedro Sánchez, Celaá añadió: "El Gobierno de España va a seguir el procedimiento de distensión lo más posible, hasta el final, con todas nuestras fuerzas. La política está para esto".
La portavoz gubernamental tampoco quiso entrar en la medida en que esta decisión de ERC y el PDeCAT perjudica a la reunión del lunes en Moncloa. Más bien al contrario, el ejecutivo sigue haciendo oídos sordos a los desplantes y agravios independentistas con el objetivo de conseguir que los gestos de normalización tengan un retorno recíproco. Motivo por el que instó a la Generalitat a tener "inteligencia política" y mostrar mano tendida en un encuentro en el que "el Gobierno va a escuchar".
"Tenemos grandes esperanzas de que la reunión salga muy bien", dijo Celaá tras anunciar una "agenda de asuntos tan importantes para una comunidad autónoma como reducir la conflictividad en los tribunales, las inversiones, las transferencias y el tratamiento de todos estos temas en la comisión bilateral" entre el Gobierno de España y Cataluña que pretenden retomar desde el Gobierno.
Pero preguntada por el referéndum de autodeterminarción, Celaá reiteró la posición del Gobierno: "El derecho de autoderterminación no está contemplado en nuestra Carta Magna ni en ninguna carta magna. Sólo se contempla para casos de pueblos colonizados o vejados. Esto no tiene ningún recorrido".
Un buen síntoma para Moncloa es el hecho de que Torra se haya mostrado dispuesto a celebrar futuros encuentros en el mes de septiembre. Algo a lo que se da la bienvenida siempre y cuando el primero sea fructífero. "Puede haber segundas y terceras reuniones, pero lo más importante es que la primera salga bien. Hay que entrar en materia política. El presidente Sánchez escucha, escuchará y, a continuación, actuará".
Una consulta para el País Vasco
Preguntada también por la alianza entre PNV y Bildu para seguir los pasos independentistas y plantear la autodeterminación del País Vasco en una consulta, la política vasca aseguró que "esa consulta habilitante está fuera de todo procedimiento del estatuto de Guernica y, por lo tanto, no tiene cabida".