En su 77 cumpleaños, Antonio Escohotado tranquilizó al personal que, preocupado por la posverdad o la situación política/social patria, asistió a la mesa de debate "El futuro de España", enmarcada en el XI Foro Atlántico de la Fundación Internacional para la Libertad –comandada por Mario Vargas Llosa–. Este viernes, en la Casa de América, el autor de Los enemigos del comercio dijo que "no tenemos muchas razones para preocuparnos: si la verdad se puede valer sola, y la mentira necesita el apoyo del Gobierno, hay más activo, más patrimonio en un lado que en el otro".
Escohotado arrancó su intervención señalando cómo "cuando el mundo, realmente, se está quitando de encima buena parte de sus problemas, predomina el llorón, el embustero, el que dice las cosas a medias". En este sentido, refiriéndose a la situación política en Cataluña, dijo: "Dado el clima moral y la difusión de los embustes, si los catalanes independentistas hubiesen tenido algo menos grotesco que el señor Puigdemont, que el señor Junqueras, ¡uy, Dios mío, dónde estaríamos ahora! Pero no lo tienen".
El autor de Historia general de las drogas dijo que "la derecha desapareció en masa tras la II Guerra Mundial", con la excepción de España, donde "duró un poco más", y que "se fue yendo al centro". "¿Por qué hay derecha –preguntó el filósofo–? Porque la izquierda necesita un espejo que la afirme".
Escohotado afirmó que quienes "quieren que los últimos sean los primeros" tienen como armas "el odio, el resentimiento, el complejo de inferioridad". Este sector, que "recibió con desolación que la URSS había implosionado", ha encontrado una vía de escape con el altermundismo, con el que se cumple "la restauración general del censor".
Aun así, Escohotado señaló que "no tenemos muchas razones para preocuparnos. Si la verdad se puede valer sola, y la mentira necesita el apoyo del Gobierno, pues claro, hay más activo, más patrimonio en un lado que en el otro". "Tenemos que tener muy presente que la verdad se defiende sola y se va a seguir defendiendo sola", concluyó.
Los tres enemigos de la nación
La portavoz de Libres e Iguales, Cayetana Álvarez de Toledo, señaló que a España se le ataca, principalmente, desde tres frentes: el nacionalista, el de la identidad de género y el de las "falsas identidades ideológicas". La exdiputada del PP alertó de que "las ideas que sembraron de muerte a Europa hace años, pues ahora las tenemos que combatir". Sobre el nuevo feminismo, denunció que "va creando dos comunidades: una de hombres y otra de mujeres", que "se empieza a tolerar la discriminación legal" y que hay una "tergiversación de la propia idea de lo que es un hombre, de lo que es una mujer, y de las relaciones entre ellos".
Además, Álvarez de Toledo se refirió a esa "mentira" que señala que el centro-derecha español es "heredero del fascismo" y sólo la izquierda es "democrática". El objetivo final de todo esto, según la portavoz de Libres e Iguales, pasa por "la impugnación de la Transición, de la Constitución y de la figura del Rey".
Posverdad en vena y palos a 'El País'
Le siguió Arcadi Espada, quien dijo que la actual "es una época cargada de mentiras, de mentiras en un sentido político, periodístico, sobre todo". El periodista dijo que el golpe al Estado de los separatistas catalanes es una "operación burda, ruda" de posverdad, "una de las mentiras organizadas que, supongo, se estudiarán": "Representan de la A a la Z una serie de mentiras apoyadas por el dinero público, la radiotelevisión pública, etcétera. No hay ninguna razón verdadera que justifique la catástrofe moral y política a la que ha llegado Cataluña".
Además, el columnista de El Mundo dijo que la moción de censura contra Rajoy es otra "singular, caricaturesca operación de posverdad, proyectada desde la sentencia malintencionada, aunque verídica", "torticeramente interpretada por los medios españoles".
La ponente final fue la experiodista de El País Maite Rico, despedida por la nueva directora del diario de Prisa, Soledad Gallego Díaz: "El punto y aparte en el país, España, ha coincidido con el punto y aparte de El País, periódico, mi periódico hasta la semana pasada". "Acostumbro a hacer valer mi independencia de criterio, y eso es algo que no gusta a algunos", agregó.
Además, Rico dijo que "los problemas estructurales ahí seguirán, como la irresponsabilidad y el revanchismo, y la opinión pública, embelesada con el buen rollito y el talante". "El futuro de España lo veo, francamente, muy negro", terminó.