Un chantaje mediatizado. Eso es lo que está planteando ERC al Gobierno socialista de Pedro Sánchez pese a que el jefe del Ejecutivo intenta negar las prebendas evidentes ante sus socios de investidura. Eso intentó hacer Sánchez este lunes en rueda de prensa desde Lisboa al ser preguntado por el acercamiento de seis independentistas a las cárceles catalanas: "Nosotros cumplimos simplemente con la legislación penitenciaria y no hay ninguna consecuencia más allá de eso".
Tal y como ha venido defendiendo el Gobierno, Sánchez quiso "dejar claro" que simplemente hay un cumplimiento de una decisión que tiene mucho que ver con la legislación penitenciaria y, sobre todo, con la necesidad de que, una vez sustanciada la fase de instrucción, puedes trasladar a esos presos donde residen sus familiares y donde tienen arraigo social".
Y añadió: "No hay más que decir sobre este asunto y, por supuesto, no hay ninguna implicación política ni ninguna cuestión que tenga que ver nada más y nada menos que con eso".
ERC continúa su chantaje con RTVE
La noticia la adelantó Libertad Digital el pasado jueves: ERC exigía el acercamiento de presos secesionistas catalanes como condición sine qua non en las negociaciones de RTVE. Una exigencia que asumía hasta tal punto el Gobierno que el pasado viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz Isabel Celaá anunció que los reclusos independentistas cumplían los dos requisitos: la solicitud de acercamiento y el arraigo al territorio al que pretenden ser acercados.
Pero la sucesión de acontecimientos en la crónica política de este lunes es algo más que simbólica. A las 16:34 horas el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Tardá, subía a la tribuna de oradores del Congreso para fijar su posición sobre el decreto de Radio Televisión Española para anunciar una abstención en la primera votación de este lunes sobre los seis consejeros que han de ser elegidos por el Congreso: "Si ustedes quieren que cambiemos de opinión, ya saben lo que hay que hacer", decía desafiante a la portavoz socialista, Adriana Lastra.
Pasaban veinte minutos y, al filo de las 17:00 horas, la noticia saltaba en los diarios digitales: "El Gobierno pone en marcha el traslado a Cataluña de Junqueras, Romeva, Forcadell, Bassa y los Jordis. Acercamiento de seis presos independentistas, entre los que se encuentra el líder de ERC, Oriol Junqueras, que se producirá este martes, un día antes de la segunda votación sobre RTVE en el Congreso, el miércoles a las 17:00 horas. Pero el nuevo gesto de distensión no es suficiente para los republicanos.
Conocida la noticia, el portavoz Joan Tardá elevaba el precio de su voto en los pasillos del Congreso al pedir la puesta en libertad, no sólo el acercamiento. "Ya hace hace meses que deberían haber sido trasladados a Cataluña. La pregunta es ¿por qué tanta crueldad y venganza?". El portavoz republicano calificó la situación de "anómala" y fijó la nueva exigencia para el Ejecutivo: "Lo que se trata no es de acercarlos sino que estén libres. De hecho nunca debían de haber estado en la cárcel. Es una vergüenza para un Estado que se dice democrático".
A la pregunta de qué tiene que hacer el Gobierno, el diputado de ERC fue aún más explícito: "Pues reconocer que se puede hablar de todo. De hecho la sociedad catalana, muy mayoritariamente, quiere que entremos en un escenario de diálogo. Para que se puedan resolver los problemas antes hay que generar espacios de diálogo. Y no existe el diálogo si una de las partes quiere limitar los temas a tratar. Hay que hablar de todo. También del referéndum. Si no, el diálogo nace muerto".
Deberes para la vicepresidenta Calvo
Previamente, en su intervención en la tribuna de oradores, llegó a poner deberes al Gobierno y más concretamente a su vicepresidenta, Carmen Calvo: "Si ustedes desearan que cambiáramos de opinión tienen varias oportunidades. Mañana mismo la vicepresidenta Carmen Calvo comparece en la Comisión Constitucional. Puede dejar claro que, aunque aquí se votó lo contrario hace pocos días, el Gobierno español está dispuesto a asumir que se pueda a hablar de todo".
Traducción: una posición abierta sobre un referéndum pactado con el Estado atendiendo a "lo que les gusta a ustedes y a nosotros. De tal manera que nosotros tenemos que asumir que también tenemos que dialogar sobre aquello que no nos gusta. Porque de lo que se trata es de integrar al 80% de la ciudadanía catalana e integrar algún tipo de solución". Condiciones y exigencias ante las que tendrá que responder la número dos del Gobierno este martes a las 10:00 horas en el Congreso.
Sobre la coincidencia entre el anuncio del acercamiento de los presos catalanes y el pleno sobre RTVE se pronunció al término el debate parlamentario el portavoz del PP, Rafael Hernando: "A mí me resulta enormemente chocante que el señor Tardá esté en la tribuna diciendo que no va a apoyar este decreto y que en ese mismo instante conozcamos un comunicado del Gobierno diciendo que va a trasladar los presos. Yo no sé si esto responde a una acción premeditada o no, pero indudablemente yo creo que este es un asunto más en el que se demuestra que el Gobierno tiene que estar haciendo permanentemente concesiones".