Primer pollo internacional del presidente de la Generalidad, Quim Torra, que ha protagonizado una grosera secuencia durante la recepción del Smithsonian Folklife Festival de Washington, que este año se dedica a Armenia y Cataluña. Torra ha dirigido a los presentes un mitin en el que ha asegurado que en España hay presos políticos y que en Cataluña se vive una situación de represión. La intervención ha concluido con la delegación catalana cantando "Els Segadors".
A continuación ha tomado la palabra el embajador de España en Estados Unidos, Pedro Morenés, exministro de Defensa del primer gobierno Rajoy, quien ha negado todas las acusaciones de Torra, le ha recordado que los partidos secesionistas tienen mayoría en escaños pero no en votos, ha calificado el discurso de Torra de propaganda y le ha pedido que gobierne para todos los catalanes.
La intervención del embajador ha sido acogida con indignación por la delegación catalana, que ha comenzado a silbar, patalear y corear consignas ante la estupefacción del público ajeno a la delegación de la Generalidad. El acto de inauguración del festival folclórico se llevaba a cabo en el Museo de Historia Afroamericana con la presencia de medio millar de personas.
Escándalo en la sala y fuera
Tras protagonizar un auténtico escándalo en la sala, Torra, sus acompañantes y un grupo de invitados han abandonado el recinto profiriendo insultos a Morenés y a España. En el exterior, parte del grupo ha montado un castillo humano e interpretado danzas y canciones populares mientras Torra pedía el cese inmediato del embajador.
En medio de ese disparate, Torra ha dicho también que se ha sentido insultado, que Morenés le ha calificado de "mentiroso" y que Sánchez y Borrell deberían exigir la dimisión del embajador. Peligra la reunión entre el presidente Sanchez y Torra prevista para el próximo 9 de julio.
Prohíben a Torra regresar a la sala
La actitud de los acompañantes de Torra fue tan desmesurada que la seguridad del edificio no permitió al presidente de la Generalidad regresar al interior ante el alto riesgo de que siguiera causando problemas. Incluso hicieron acto de presencia cinco coches de la policía con las sirenas activadas ante el follón que se estaba generado en el exterior, con decenas de personas de la delegación catalana dando palmas y lanzando consignas a favor de la liberación de los golpistas.
El incidente no llegó a mayores por la intervención del director del festival, Michael Mason, pero la seguridad del Museo de Historia Afroamericana se negó en redondo a que Torra o sus acompañantes entraran otra vez en el edificio, cual era su intención, tras haber protagonizado tales escándalos tanto en el sala como en el exterior.
En teoría, el embajador Morenés y Torra volverán a coincidir en la inauguración al público del certamen folclórico, donde también está anunciado que pronunciarán sendos discursos.