"Las Fuerzas Armadas son la mejor representación de la marca España. Quiero que sepan que estamos muy orgullosos de ustedes y de sus familias, a las que han dejado en casa. Velan por la paz y la seguridad, y eso no tiene precio". Así se ha expresado este jueves por la noche la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre el papel que desempeñan los militares españoles en las misiones en el exterior.
Durante su primera visita al exterior desde que tomase posesión de su cargo hace poco más de tres semanas, para lo que eligió la base Miguel de Cervantes de Marjayoun (Líbano), en la que están desplegados más de 600 militares y guardias civiles, ha querido dejar claro a los efectivos españoles que aunque el Gobierno esté lejos de donde cumplen con sus funciones "estamos cerca porque los llevamos en el corazón".
La agenda de Robles en Líbano se ha iniciado con su llegada al aeropuerto internacional de Rafiq Hariri de Beirut, donde ha sido recibida por el embajador español en el país, José María Ferré, y un piquete de honores del ejército libanés. Desde allí se ha desplazado al ministerio de Defensa, donde se ha reunido con su homólogo libanés, Yacoub Sarraf, con el que ha tratado diversos temas relacionados con la situación del país.
Según ha explicado la propia ministra, su homólogo libanés le ha trasladado la satisfacción por el gran trabajo que están desarrollando los militares españoles en la Blue Line, al tiempo que le ha pedido el apoyo español para desarrollar el turismo y la educación en el país. También le ha trasladado la importante preocupación que existe en Líbano por el millón de refugiados sirios que hay en el pequeño país, similar en extensión al Principado de Asturias.
Concluida la reunión, se ha trasladado en helicóptero a la base española en Marjayoun, donde ha pasado revista a los militares y ha participado en un emotivo homenaje a los militares fallecidos en la misión, catorce en los doce años que España lleva en la zona. Tras esto, ha recorrido la base con los mandos españoles y ha cenado con los militares, a los que ha dedicado unas palabras de apoyo.
Malestar español con la ONU
La visita de la ministra de Defensa a Líbano coincide en el tiempo con el momento en que las Naciones Unidas tienen que decidir de qué país será el general que estará al mando durante los dos próximos años de la misión en el país de los cedros, después de que el próximo mes de julio concluya el mandato del irlandés Michael Beary. Una decisión que se debería haber tomado durante el pasado mes de marzo pero que todavía está en el aire.
España, que lleva doce años desplegada en el país con uno de los mayores contingentes y al mando de uno de los sectores más exigentes, ya lideró la misión con el general Alberto Asarta entre 2012 y 2014. Ahora aspira a repetir en el mando con el general de división Luis Roldán, al que se lleva presentando desde hace meses en los círculos diplomáticos de la ONU, pero cuyas opciones son más bien limitadas.
Y es que fuentes militares reconocen que las opciones de Roldán son más bien pequeñas, ya que con total seguridad será el candidato italiano el que se consiga el cuarto mandato de la misión para el país transalpino. Se da la circunstancia, además, de que Italia apoyó hace dos años al general irlandés, que consiguió obtener el mando de la misión cuando también aspiraba a él un general español.
Las mismas fuentes han indicado que existe un "malestar" en el seno del Gobierno español por el hecho de que parece que no se va a reconocer la labor española durante estos doce años con un segundo mandato. En esta línea, han descartado la posibilidad de que los militares españoles abandonen la zona, pero sí han asegurado que "tomarán nota" de la decisión tomada por las Naciones Unidas.