Una vez más, el Gobierno vuelve a vender como anuncio lo que no lo es. En su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados para fijar la posición española previa al Consejo Europeo que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas, Pedro Sánchez ha querido anunciar lo siguiente: "Les adelanto que España obtendrá más recursos económicos para reforzar ese diálogo bilateral con los países de origen y de tránsito".
Una financiación anunciada este sábado por el presidente galo, Emmanuel Macron, a consecuencia del anuncio de que habrá "centros cerrados" para la acogida de inmigrantes en los países que hacen de frontera sur de Europa y que estarán dotados de financiación europea, fruto del acuerdo alcanzado entre Macron y la canciller alemana Angela Merkel.
Sánchez también explicó que "este gobierno entiende como crucial reforzar la dimensión exterior de la política migratoria en el marco financiero plurianual y saluda el interés de la gestión de las fronteras Frontex" que contará con una partida de 34.900 millones de euros en el periodo 2021/2027.
El jefe del Ejecutivo volvió a referirse a la decisión tomada en torno a la acogida del buque Aquarius que calificó de "excepcional" como "una llamada de atención, un aldabonazo en las conciencias de quienes pretenden mirar hacia otro lado" ante una "crisis humanitaria". Sánchez negó, en la réplica a los grupos, que se tratase de un mero "gesto de marketing".
Iglesias arremete contra la propuesta de Macron
La acogida del Aquarius y el anuncio de Macron sobre los centros de acogida de inmigrantes le valieron a Sánchez las críticas, tímidas, de Pablo Iglesias. Aunque el líder de Podemos comenzó su intervención alabando al presidente del Gobierno por su comparecencia en el Congreso, continuó destacando que "no bastan los gestos y el marketing. Mientras quedábamos bien con el tema del Aquarius, cientos de refugiados e inmigrantes llegaban por la frontera sur".
Iglesias también cargó contra Sánchez por abrirse a estudiar la propuesta de Macron:"Creo que fue imprudente al decir que los centros de desembarco de inmigrantes son un tema a estudiar. Es una vergüenza que va contra los Derechos Humanos". "Europa no debe subcontratar a matones que no respetan los Derechos Humanos. Es inaceptable criminalizar a las ONG. Es inaceptable levantar muros. El modelo australiano es inaceptable, es inhumano y va en contra de los valores democráticos europeos", terminó Iglesias.
Sánchez replicó, sin aludir expresamente a Iglesias, en defensa de la iniciativa del presidente francés, con el que se reunió el pasado sábado: "Es una idea ahora mismo germinal, pero me parece que es bueno para nuestro país y para la UE, que se localicen cuáles son los puertos seguros que puede haber en el Mediterráneo, que se vuelquen recursos económicos del conjunto de la UE, porque detrás de esa lógica lo que existe es una explicación de que cuando arriban esos inmigrantes están llegando a Europa".
Rivera defiende un sistema como el de Canadá
Por su parte, Albert Rivera aseguró que el debate comunitario está entre "los populistas y nacionalistas que quieren cerrar Europa a aquellos que quieren venir a tener oportunidades a nuestro continente y los liberales que creemos que tiene que ser una tierra de oportunidades" aunque matizó que la "solidaridad" no debe estar exenta de "responsabilidad".
En ese sentido, el líder de Ciudadanos defendió una regulación "con puntos" de la inmigración, siguiendo el modelo del presidente de Canadá, Justin Trudeau. Rivera le pidió también al Jefe del Ejecutivo que rectifique el rechazo del PSOE a los tratados de libre comercio, algo que atribuyó a la influencia de "su socio" Pablo Iglesias.