Albert Rivera recibirá el próximo lunes en la sede de Ciudadanos en Madrid, junto a su secretario general, José Manuel Villegas, al líder de La Republique En Marche! el partido del presidente francés, Emmanuel Macron. Al término del encuentro, Villegas y Christophe Castaner, quien también es el ministro responsable de las relaciones con la Asamblea Nacional de Francia, ofrecerán una rueda de prensa conjunta.
El partido naranja anunciaba el encuentro, cerrado hace dos semanas, este sábado, el mismo día que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantenía en París su primer encuentro bilateral con el jefe de Estado galo.
Rivera siempre se ha mostrado en sintonía con Macron, incluso antes de que el dirigente galo iniciara su carrera hacia el Palacio del Elíseo con la creación de En Marche, un movimiento político que aboga, igual que Ciudadanos en España, por una tercera vía entre la derecha francesa y el partido socialista, derrotados ambos en las presidenciales de 2017, en las que Macrón se impuso en la segunda vuelta a la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen. Sin ir más lejos, el líder naranja citó al presidente francés en su discurso en el Congreso de los Diputados el pasado martes en defensa de su Ley contra la precariedad laboral, que fue rechazada por abrumadora mayoría.
El alineamiento de Rivera con Macron
Sin embargo, Rivera no ha conocido aún en persona a Macron y tampoco está claro que vaya a pertenecer a su familia política, algo sobre lo que la rueda de prensa de Villegas y Castaner podría arrojar luz el lunes.
Desde su irrupción con dos eurodiputados en las elecciones a la Eurocámara de 2014, lo que supuso el pistoletazo de salida a su expansión nacional, la formación naranja se ha integrado con éxito en Alde, los liberal demócratas europeos, siendo ya uno de los partidos con más peso del que es el tercer grupo del continente por detrás de los populares y los socialistas, con siete primeros ministros de países nórdicos entre sus filas. Así lo demuestra el hecho de que el responsable del área económica de Ciudadanos, Luis Garicano, sea el vicepresidente de la formación.
La llegada de Ciudadanos a esa familia política no ha estado exenta de polémica e incomodidades, al ser la misma a la que pertenecen los nacionalistas vascos y los separatistas catalanes del PDeCAT, la antigua Convergencia Democrática de Catalunya, si bien el partido fundado por Jordi Pujol ha visto perder su peso en el grupo como consecuencia de la irrupción de los de Rivera.