El Gobierno sigue mirando para otro lado. En su primera rueda de prensa desde que accedió a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez ha querido este sábado ignorar la afrenta mayúscula del presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, hacia la Corona con su anuncia de ruptura de las relaciones y el boicot hacia los actos en los que participe el jefe del Estado, Felipe VI.
Preguntado explícitamente por la inauguración de los Juegos del Mediterráneo y la tensión vivida este viernes en Tarragona entre Felipe VI, Quim Torra y Pedro Sánchez, el jefe del Ejecutivo evitó responder a la pregunta formulada. Lejos de mostrar puño de hierro, el presidente español mostró sólo el guante de seda. O dicho en sus propias palabras, la "mano tendida" para "reconstruir la quiebra de la confianza" que, al parecer según su declaración, corresponde más al Gobierno español que a la Generalidad de Cataluña.
En rueda de prensa desde París, Sánchez insistió en que "hay una quiebra de la confianza que tiene que ser reconstruida. En el ánimo del Gobierno está normalizar y caminar para resolver los problemas que afectan a los ciudadanos de Cataluña".
Y de ahí que el presidente Sánchez se haya comprometido por vez primera a "recuperar algunas de las leyes aprobadas por el parlamento de Cataluña y que fueron declaradas inconstitucionales" por el Tribunal Constitucional. Dieciséis leyes entre las que se encuentran las aprobadas por el gobierno catalán para dar cobertura jurídica al referéndum ilegal del 1-O como la Ley del Referéndum de autodeterminación vinculante, la de Transitoriedad jurídica y fundacional de la República y la de Presidencia.
Pero también se incluyen otras leyes que fuentes del Gobierno consideran "menores" como la ley de cambio climático que incluía algunas invasiones competenciales pero sobre las que se podría hacer algún gesto.
Macrón vendrá a España el 26 de julio
El buscado eje Macron-Sánchez es lo que ha querido visualizar el presidente Pedro Sánchez con su primer viaje internacional en la víspera a la minicumbre que se celebrará este domingo en Bruselas para preparar el Consejo Europeo de 28 y 29 de junio. Sánchez ha buscado la alianza con su homólogo francés desde el primer momento aprovechando la política migratoria y ha obtenido el espaldarazo de Macron en este asunto. De ahí que el primer anuncio del jefe del ejecutivo español haya sido para sacar pecho de la visita que el próximo 26 de julio hará Macron a España en respuesta a esta primera visita a París.
En su almuerzo de trabajo el presidente galo, Emmanuel Macron, ha coincidido con Sánchez en la necesidad de poner en marcha centros de acogida de inmigrantes en los países de acogida con fondos europeos y con el objetivo de tramitar las solicitudes de asilo a los inmigrantes llegados a territorio europeo. Una decisión que se pretende aprobar en el Consejo Europeo de 28 y 29 de junio y no mañana en la cumbre preparatoria en la que no se tomarán decisiones formales ni por escrito, según anunció Macron.
Ambos han coincidido también en la necesidad de alcanzar "acuerdos bilaterales en los países de acogida" que ejercen de frontera sur de Europa, como Italia, Francia y España y han denunciado las "mentiras" que se vierten –en referencia velada a Italia– sobre el mayor flujo migratorio respecto a 2015. "No es verdad, estamos ante un problema político, no migratorio".