El presidente de la Generalidad, Quim Torra, ha enviado una carta a los mandatarios europeos en la que se presenta como el 131 presidente del gobierno de Cataluña, denuncia la situación de los golpistas presos y fugados y se muestra como un firme partidario de los valores de la "solidaridad, diversidad y cohesión". Trata de limpiar la imagen de racista supremacista que rezuma de sus textos y mensajes en las redes sociales al tiempo que ofrece "diálogo" y apela a que la Unión Europea respete sus valores sobre "los derechos humanos, la democracia, la igualdad y el respeto a las minorías".
El mismo día en que ha paralizado la disolución del Diplocat, la trama de "embajadas" de la Generalidad, y en el que se han confirmado los contactos entre la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y la consejera Elsa Artadi para la "cumbre" Sánchez/Torra, el sustituto de Puigdemont ha reactivado la ofensiva separatista en el extranjero.
"Abierto conflicto"
La maquinaria propagandista de la Generalidad vuelve a rendir al máximo. Torra comunica a los líderes de la Unión Europea que la guerra continúa y denuncia el escenario de "anómala situación" con un "abierto conflicto" entre las "instituciones catalanas y el gobierno español". "Honorables y democráticos políticos catalanes han sido presos por el cargo de rebelión y otros están en el "exilio", alega Torra para concernir a los mandatarios europeos, a los que dice que espera ver pronto en persona.
El president se despide con un poema de Auden y subraya: "Where Fate is Freedom" (Donde el Destino es la Libertad). Música Pau Casals. El gobierno de la Generalidad suma y sigue. Revierte la supresión del Diplocat, el organismo que servía para pagar estancias de lujo en Cataluña a "observadores" internacionales, y trata de mantener la causa catalanista en el plano internacional.
En los preparativos para el encuentro entre Torra y Sánchez, el separatismo acumula agravios, presos y "exiliados" más "diálogo" para forzar una mediación internacional.