División en el PP ante la llegada del Aquarius a España. El partido transmitió dos mensajes claramente distintos. Líderes de la formación con mando en plaza rehusaron hacer uso del argumentario interno de Génova y se ofrecieron a colaborar con Pedro Sánchez. Alberto Núñez Feijóo, posible candidato a liderar la formación, fue el primero. Pero después llegaron otros como los veteranos Juan Vicente Herrera y Francisco de la Torre. Mientras, desde Génova, intentaron desgastar al presidente del Gobierno.
Desde la dirección nacional, se advirtió públicamente de los riesgos de la decisión de Sánchez. "Algunas decisiones pueden provocar un efecto llamada como ya ocurrió con la política de inmigración de Zapatero y el papeles para todos de su ministro Jesús Caldera", se puede leer en el documento que Génova reenvió a todos su cargos. "En 2006, 31.058 inmigrantes ilegales alcanzaron las costas de canarias y España se convirtió en el principal receptor de país de inmigrantes", recordaron.
"Cuidado con esto porque al final el mensaje de que España puede ser el coladero para la inmigración ilegal es un mensaje muy peligroso porque hay miles de inmigrantes y refugiados esperando a cruzar el mar o la frontera para llegar a Europa", advirtió Fernando Martínez-Maillo a primera hora en TVE, fijando la postura oficial. Javier Maroto y Pablo Casado se sumaron a esta estrategia, y hablaron de "demagogia". "¿Qué va a hacer Sánchez si mañana hay otro Aquarius? ¿Y si hay una crisis en la valla de Melilla? ¿Actuar individualmente y levantarla?", se preguntó el primero de ellos en RNE.
Galicia no compró los argumentos de Génova. Feijóo dio la orden de colaborar con Sánchez, y así se anunció por parte de la Xunta. "Estamos hablando de una cuestión humanitaria y, en estas cuestiones, tenemos que demostrar que estamos todos unidos en torno a las personas", argumentó José Manuel Rey Varela, el consejero del ramo. Castilla y León siguió el mismo camino, como también La Rioja, ambas comunidades gobernadas por el PP. El alcalde de Málaga, el más importante del partido, mostró su disposición a acoger a 30 personas del Aquarius.
No hubo críticas por parte de las comunidades gobernadas por el PP al presidente del Gobierno. De la Torre únicamente destacó que "si hay más fondos del Gobierno, podrá incrementarse el número de atendidos" en la ciudad. Mientras, desde el Congreso, Rafael Hernando insistió en la tesis oficial, e instó a Sánchez a no usar con fines propagandísticos gestos humanitarios como la acogida del barco y le pidió prudencia para ayudar a frenar la inmigración ilegal en vez de acrecentarla.