La consejera de Presidencia y portavoz del gobierno catalán, Elsa Artadi, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, son las encargadas de Quim Torra y Pedro Sánchez para preparar el encuentro. Así lo ha confirmado este martes Artadi, que ya ha tenido unos primeros contactos con Batet en los que todavía no se ha llegado a un acuerdo sobre el orden del día ni la fecha de la reunión.
En la Generalidad hay preocupación porque la reunión con Torra pueda ser una más de las que el nuevo presidente Pedro Sánchez mantenga con los presidentes autonómicos, con quienes pretende llevar a cabo una ronda en Moncloa.
Según Artadi, Torra no tiene inconveniente en verse, un suponer, entre el presidente de La Rioja y la de Andalucía, pero se debe tener en cuenta, alega la portavoz, que el independentismo suma dos mayorías consecutivas en el parlamento catalán y la situación no es la misma.
El separatismo se ha instalado en la "legitimidad" del referéndum ilegal del 1-O y considera que el punto de partida de cualquier negociación con el Estado debe ser el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Exhibe los resultados del 21-D, a pesar de que la lista más votada fue la de Ciudadanos, como un aval del "pueblo catalán" para que Torre negocie con Sánchez los activos y pasivos para la implantación efectiva de la república catalana.
Hablar de "todo"
La reforma constitucional propuesta por Meritxell Batet es poca cosa para el separatismo, una estación superada tras el 1-O. La dirigente del PDeCAT Marta Pascal, tenida por moderada, afirma que el "soberanismo" está "en otra fase" y que la reforma de la Constitución no atañe a los catalanes. Coincide con el dirigente de ERC Joan Tardà, que añade que en el encuentro entre Sánchez y Torra "debe hablarse de todo". Ese "todo" es el derecho de autodeterminación de Cataluña, un referéndum acordado con el Estado. Las reivindicaciones económicas y competenciales ya son historia para el separatismo, igual que la Constitución española.
El principal escollo para agendar la "cumbre" entre Sánchez y Torra es el contenido de la reunión. Los nacionalistas quieren reducir el tono protocolario y entrar de lleno en materia. Los socialistas quieren restar trascendencia a la reunión, enmarcarla en el inicio de un prometedor deshielo que no comprometa en nada al presidente Sánchez.