Un barco de la Guardia Costera y otro de la Marina italiana, con personal humanitario de la Orden de Malta y de Unicef a bordo, llegarán en las próximas horas a la zona donde se encuentra el Aquarius para transbordar a 500 inmigrantes y partir hacia el puerto español de Valencia.
"En las próximas horas, parte de los inmigrantes del barco Aquarius será transferido a la nave Dattilo de la Guardia Costera y a un barco de la Marina de guerra, con el fin de permitir la transferencia de las tres unidades hacia la costa de España, en condiciones de máxima seguridad posible para las personas a bordo", según un comunicado de la Guardia Costera italiana.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comunicado también que la Armada Española está dispuesta a acompañar, si fuera necesario, al buque de salvamento marítimo Aquarius en su travesía hasta el puerto de Valencia y a prestar su apoyo en aguas jurisdiccionales españolas.
El Aquarius, de la ONG francesa SOS Méditerranèe y de Médicos sin Fronteras (MSF), se encuentra a 27 millas de Malta desde el pasado sábado después de que las autoridades italianas y maltesas rechazasen abrirle sus puertos. España se ofreció ayer a acoger el barco en Valencia.
"El barco, en contacto permanente con el Centro Nacional de Coordinación de Rescate de la Guardia Costera Marítima en Roma (IMRCC, sigas en inglés), es supervisado por las patrulleras de la Guardia Costera con personal médico a bordo, listos para proporcionar atención médica cuando sea necesario", se lee en el comunicado.
Esta es la solución que han propuesto las autoridades italianas después que las ONG explicaron que era demasiado arriesgado un viaje de tantos días en un barco que ha superado su capacidad y ante el anunciado empeoramiento de las condiciones meteorológicas. En el barco Dattilo de la Guardia Costera estará el personal médico del Cuerpo de Socorro Italiano de la Orden de Malta y el personal de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la infancia) que se ocupará de los menores. "El tiempo de navegación estimado es de cuatro días", agregó la Guardia Costera.
Para garantizar la asistencia inmediata en caso de emergencias de carácter sanitario, explicaron, "durante toda la travesía han sido alertados todos los centros de coordinación SAR (Búsqueda y Salvamento) de los países cuyas aguas atravesarán los tres barcos".
Aún no conocen su destino
Los 629 inmigrantes no saben todavía que irán a Valencia, afirmó este martes en unas declaraciones a EFE desde el barco el cooperante de la ONG SOS Méditerranèe, Alessandro Porro. "No les hemos comunicado aún que el traslado será a España porque estamos tomándonos el tiempo necesario para hacerlo de manera tranquila y correcta", explicó el cooperante italiano, quien señaló que lo harán "utilizando mapas para enseñarles cual es el trayecto" ya que "están muy asustados por la idea de volver a Libia".
Por el momento, el barco se encuentra a 27 millas de Malta en espera de que lleguen los dos buques italianos. "El estado de ánimo de todos en el barco es el de estar viviendo una situación de crisis. Agradecemos a las autoridades españolas que hayan abierto este resquicio, pero seguimos muy preocupados porque el trayecto será largo", agregó.
Además, Porro manifestó su preocupación porque el Aquarius "no podrá volver rápidamente a zonas donde las personas continúan muriendo". Respecto a la situación sanitaria en el barco, donde los inmigrantes se encuentran desde el pasado sábado y en condiciones de hacinamiento, el cooperante señaló "que no hay emergencias". No obstante, "hay personas que tendrían que ser visitadas en hospitales por graves quemaduras debidas a la mezcla del agua salada y el carburante (en los botes donde viajaban)" y algunas fracturas, lamentó.
Porro relató que muchos de estos inmigrantes tienen marcas en el cuerpo por la violencia física que han sufrido durante su permanencia en los campamentos en Libia antes de embarcarse.
Esta mañana ha llegado un suministro de comida desde un barco militar italiano y la Cruz Roja también ha asegurado que proporcionará todo lo que sea necesario durante el trayecto, por lo que esto no preocupa a la tripulación del Aquarius, destacó el cooperante italiano.