El barco Aquarius que navega con más de 600 inmigrantes a bordo procedentes de Libia y cuya entrada en Italia había sido prohibida atracará finalmente en Valencia, por decisión del gobierno Sánchez. Desde Madrid, donde ha participado en un almuerzo en el Club Siglo XXI, Ximo Puig ha confirmado su disposición a acoger a los inmigrantes.
El presidente valenciano ha señalado que había dado su "autorización" a la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, a que el puerto de Valencia fuera el destino final del barco. Además, ha subrayado que la decisión se toma por razones humanitarias y ha lamentado que el barco esté, en estos momentos, "abandonado" en el Mediterráneo de forma "profundamente injusta".
El Gobierno valenciano ha convocado para este martes la comisión mixta coordinada por la Generalidad para la atención y acogida de refugiados, con el fin de coordinar la llegada a Valencia del buque. La vicepresidenta del Gobierno, Mónica Oltra, ha celebrado la "nueva sensibilidad" del gobierno Sánchez y ha confirmado que a la reunión asistirán también representantes del ayuntamiento y de la Autoridad Portuaria.