Los principales líderes separatistas no se hablan. El exvicepresidente de la Generalidad y líder de ERC, Oriol Junqueras, no mantiene contacto con Carles Puigdemont desde que el presidente catalán que proclamó la república se fugara a Bruselas dos días después. Al poco, Junqueras ingresaba en prisión. Y desde entonces, nada, ni una carta, ni una llamada, ningún intento de comunicación. Tampoco con la familia del preso en Estremera.
Preguntado en Catalunya Ràdio si en el tiempo que lleva en prisión ha sabido algo de primera mano de Puigdemont, Junqueras ha respondido: "No es el momento de reproches. No toca y no quiere hacer ninguno. Suerte y aciertos a todos. Todo el mundo tiene sus motivos". Junqueras ha respondido por escrito a un cuestionario preparado por la emisora de la Generalidad de Cataluña.
En cuanto al propósito de Torra de restituir a Puigdemont, Junqueras no comparte el objetivo, pero se muestra cauto en su respuesta: "Quim Torra es ahora el presidente de la Generalidad y no seré yo quien cuestione su opinión nada más arrancar la legislatura. Al presidente Torra le deseo lo mejor, toda la suerte y aciertos". A decir de Junqueras, la opinión de Torra es cualificada porque "todos los presidentes de Cataluña se merecen todo mi respeto y consideración. Si han llegado es porque tienen virtudes suficientes. Seguro que también defectos, como todo el mundo".
Colleja a Zapatero
El presidente de ERC también se ha referido al nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del que afirma no saber si asumirá riesgos como ha pedido Torra. Según Junqueras, "asumir decisiones, aunque enerven a tu extremo, evidencia la talla de un dirigente. Desconozco si Pedro Sánchez tiene esta talla. Lo veremos con el paso de la semanas y los meses. Pedro Sánchez deberá elegir si quiere hacer cambios superficiales como José Luis Rodríguez Zapatero o ser un estadista. Es decir, puede arriesgar o puede quedarse en postureo progresista. Veremos".
De cara a las inminentes negociaciones, Junqueras pide "respeto", pero desconfía del ambiente generado en el seno del nacionalismo por los primeros pasos de Sánchez. No cree Junqueras que existan los mimbres para un acuerdo con el Estado que reconozca el derecho de autodeterminación. En cuanto a la unilateralidad ponderada por la portavoz del ejecutivo autonómico, Elsa Artadi, Junqueras ha declarado que "no renunciaremos nunca a nuestros objetivos democráticos. Me parece que se entiende muy bien lo que digo. El mejor camino será siempre el más ancho, el que permita sumar más gente y este camino no es necesariamente el más directo y tampoco el más estrecho".
El dirigente separatista no es optimista respecto a su situación, a pesar de la expectación generada por el gabinete Sánchez. Está atento, afirma, pero advierte que "no han emitido ninguna señal en esta línea". Y se lamenta: "Estar recluido es duro, pero lo peor es la familia. Es tan injusto que se les castigue a ellos que no lo puedo aceptar y me pregunto qué clase de gente lo decide. Ya no es venganza, es ensañamiento. Nos quieren castigar haciendo sufrir a nuestro entorno, a nuestros hijos, niños aún, pero quiero dejar muy claro que no debemos caer en las provocaciones".