Convivencia Cívica Catalana ha analizado los resultados en España de la conocida evaluación educativa internacional PIRLS -el equivalente en educación Primaria a la evaluación PISA en Secundaria-, en su última edición, correspondiente a 2016 y cuyos datos definitivos han sido publicados recientemente.
El estudio efectuado se ha centrado en los alumnos castellanohablantes, analizando sus resultados en las diversas autonomías participantes en PIRLS y de manera destacada en Cataluña. Así, según los datos que arroja, los estudiantes castellanohablantes muestran en Cataluña resultados académicos sensiblemente peores que en el resto de autonomías de España.
En la última edición de PIRLS, un 30% de alumnos castellanohablantes en Cataluña fueron incapaces de superar el nivel bajo de comprensión lectora, el triple que en la Comunidad de Madrid (9%) y casi el doble que la media española (16%). En PIRLS 2016, los niños castellanohablantes que estudian en Cataluña obtuvieron una puntuación media de 514 puntos, casi cuarenta puntos por debajo de sus compañeros castellanohablantes que estudian en Madrid (552) y unos 20 puntos por debajo de la media de España (536).
Además, los resultados de la evaluación PIRLS muestran la gran disparidad de los ratios académicos de castellanohablantes y catalanohablantes en Cataluña. Mientras en PIRLS 2016 un 17% de los alumnos catalanohablantes no superaron el nivel bajo de comprensión lectora, el 30% de los niños castellanohablantes, casi el doble, no fueron capaces de rebasar tal nivel.
El peor rendimiento académico de los alumnos castellanohablantes respecto a los catalanohablantes en Cataluña se constata en ambos sexos, tanto en chicos como en chicas, y también con independencia de la titularidad del centro, tanto en escuelas públicas como en privadas.
Elevada tasa de fracaso
Por otra parte, según destaca el estudio, los datos de PIRLS 2016 en Primaria son coincidentes con los de PISA 2015 en Secundaria. Ambas evaluaciones internacionales indican que en el sistema educativo catalán se está produciendo una elevada tasa de fracaso del alumnado castellanohablante.
"Lamentamos que el gobierno catalán se niegue a mostrar esta información a la opinión pública y lo debamos hacer asociaciones privadas. No deja de ser paradójico que en Cataluña nos enteremos de cuántos castellanohablantes y catalanohablantes fracasan en nuestras escuelas gracias a los datos de una evaluación internacional y no gracias a la propia administración responsable en materia educativa", lamenta Convivencia Cívica Catalana.
Cabe reseñar que PIRLS 2016 no solo ha evaluado el nivel de competencia de los alumnos sino también les ha preguntado por sus opiniones, actitudes y percepciones y, en particular, respecto a su seguridad a la hora de leer o su gusto por la lectura. De los datos de la evaluación internacional, cabe concluir que Cataluña es, con diferencia, la comunidad autónoma de España donde más alumnos castellanohablantes de 4º de Primaria, niños en torno a los 9 años de edad, admiten no sentirse seguros a la hora de leer un texto. Un 27% de estudiantes castellanohablantes en Cataluña reconocen no tener seguridad en la lectura, 9 puntos por encima del promedio de España (18%) y casi el doble que los alumnos castellanohablantes en la Comunidad de Madrid (15%).
Cataluña es también con diferencia la comunidad autónoma donde los niños castellanohablantes que cursan educación Primaria muestran mayor rechazo al hábito de la lectura, un factor de gran importancia en esta etapa educativa : un 15% admiten no tener ninguno, significativamente por encima de la media de España (9%).
"Una vez expuestos los datos objetivos, a nivel de valoración, consideramos que el sistema de la inmersión lingüística no es ajeno a los malos resultados académicos de los alumnos castellanohablantes en Cataluña y sus deficiencias en la comprensión lectora, tal como muestra PIRLS", señala CCC. Y es que "en un sistema donde la única lengua vehicular admitida es el catalán, los alumnos catalanohablantes juegan con ventaja: la enseñanza es en su propia lengua, en aquella que más dominan, mientras los niños castellanohablantes deben sumar en el proceso de aprendizaje a la dificultad propia de las materias una dificultad lingüística añadida".
"En pedagogía está ampliamente aceptado que una persona aprende mejor cuando recibe la enseñanza en su lengua propia o materna, en aquella en la que piensa, razona y se expresa de forma automática. Así lo demuestran numerosos estudios de prestigiosos organismos internacionales como UNESCO y UNICEF. Y así lo defendía también el nacionalismo catalán en los años 70 en el Congreso de los Diputados como recoge este mismo informe en sus páginas", recuerdan desde la entidad.
Para la entidad presidida por Francisco Caja, los resultados de PIRLS demuestran que el actual sistema de la inmersión lingüística en Cataluña está creando "una importante fractura y desigualdad educativa": los que hablan una lengua oficial fracasan el doble que los que hablan la otra lengua oficial, perjudicando a aquellos que no tienen la posibilidad de aprender en su lengua propia.