Los dos principales líderes de Ciudadanos, su presidente Albert Rivera y su portavoz en el Parlamento de Cataluña, Inés Arrimadas, tardaban pocos minutos en arremeter este viernes contra el levantamiento del control financiero del Gobierno catalán anunciado por la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, tras la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros.
A través de Twitter, Rivera lo calificaba de "grave error" y responsabilizaba a Pedro Sánchez de lo que, a partir de ahora el Ejecutivo de Quim Torra pueda hacer con el dinero del que dispone para "reactivar el proceso contra nuestra democracia". Arrimadas, por su parte, afirmaba con sarcasmo que el Ejecutivo de los separatistas "ya tiene su premio" después de reconocer que "sigue con su plan ilegal, usa embajadas para propaganda, da veinte millones de euros más a TV3 y pone símbolos en las instituciones que excluyen a millones de catalanes".
Para la líder del primer partido de Cataluña, que precisamente se ha negado a reunirse con Torra hasta que no retire símbolos como el lazo amarillo de las instancias oficiales, "Sánchez empieza pronto a cumplirlas exigencias de los separatistas catalanes". En la misma línea, Rivera aseguraba que el presidente del Gobierno, en su primera decisión, "paga una de las hipotecas de su pacto con los separatistas".