Emoción y expectación. Esos eran los sentimientos que se percibían este jueves en el Ministerio de Educación. Emoción de los socialistas vascos, con un Patxi López al frente eufórico: "Yo soy fan de Isabel y estoy seguro de que lo va a hacer muy bien. ¡Es nuestra Isabel!", dijo en conversación informal con la prensa.
Isabel Celaá (Bilbao, 1949) es a partir de este jueves la nueva portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez y ministra de Educación y FP. Precisamente será la Formación Profesional su principal objetivo. "Tenemos que elevar la marca del país, tenemos que hacer que nuestros titulados en FP se sientan competitivos, se sientan excelentes y que las empresas se abran a su competencia". Esta meta "no se consigue" en 100 días, pero Celaá se va a poner manos a la obra "desde el lunes".
"Vamos a ir con humildad, con sencillez, con honor y vamos a intentar mejorar las condiciones del diálogo. Necesitamos serenar la Educación, necesitamos que las familias estén orgullosas del sistema educativo y para eso vamos a trabajar", adelantó Celaá.
La inmersión lingüística
No obstante, la nueva ministra socialista no quiso entrar en la política lingüística, uno de los principales escollos que se encontrará en su departamento y que el PP nunca quiso resolver. De hecho fue la última gran polémica que estalló en el Ministerio de Íñigo Méndez de Vigo: el hasta ahora ministro se comprometió a que su Ejecutivo garantizaría el derecho a poder estudia castellano en Cataluña. Finalmente no lo hizo: en sus siete años de mandato las sentencias a este respecto se han incumplido de forma flagrante por parte de la Generalidad.
"De eso ya hablaremos, hoy no es el día", pero añadió: "Nosotros vivimos en un Estado autonómico y tenemos que hacer el trabajo y conseguir los objetivos sabiendo que tenemos que trabajar con las autonomías para lograrlo. Las lenguas autonómicas son bienvenidas, son cauce de pensamiento, de sentimiento, son lenguas españolas en las que nos reconocemos". En el Gobierno de Patxi López –del que fue consejera del ramo entre 2009 y 2012– apostó por el inglés para fomentar el trilingüismo.
El pasado mes de abril el Parlamento Europeo pidió explicaciones a la Generalidad precisamente por la inmersión lingüística. "Las familias tienen que poder desplazarse a Cataluña durante el tiempo que quieran. Cuando vengan de otra región de España los niños no tienen por qué perder su lengua materna. Este es un argumento de peso. En cuanto a la restricción de la libre circulación de las familias, esto va en contra de los valores de esta Unión. Por lo tanto, mantenemos abierta la petición. Enviaremos una carta a las autoridades regionales para su información, incluyendo una referencia a los fallos del Tribunal (Supremo)", afirmó la presidenta de la comisión parlamentaria europea, Cecilia Wikström.