El suspense se mantuvo hasta el final. El último nombramiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez fue si cabe el que más sorpresa generó: el del juez Fernando Grande Marlaska al frente del ministerio de Interior. Un magistrado estrella de la Audiencia Nacional, icono de la lucha contra el terrorismo, fue el último fichaje de Sánchez, confirmado por el entorno del presidente del Gobierno minutos antes de su comparecencia en Moncloa.
A éste se sumaron los anuncios del Ministerio de Cultura para el mediático Màxim Huerta y de la cartera de Defensa para Margarita Robles, adelantado por fuentes socialistas a Libertad Digital, y quien también asumirá el mando del CNI en lugar de vicepresidencia del Gobierno. Esto es lo que motivó el retraso en el nombramiento. Según las citadas fuentes, Calvo y Robles batallaron hasta el último momento pero esta vez "la batalla la ganó Robles". El CNI será suyo.
El estigma de su investidura
Ni duda cabe de que Pedro Sánchez intenta liberarse del estigma de su investidura gracias a una moción de censura apoyada por nacionalistas, independentistas y Bildu. De ahí los mensajes meridianos que ha querido mandar con sus nombramientos. Primero, el de la firmeza del Estado ante el desafío secesionista con el nombramiento de Josep Borrell como ministro de Exteriores, con el contrapeso de Meritxell Batet, al frente de la Administración Territorial, socialista catalana con la que pretende tender una mano al diálogo.
El segundo, el de la firmeza del Estado ante el terrorismo, emblema de un PSOE que presume de haber acabado con ETA en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López. Sánchez propone a Marlaska, un juez de acreditadísima trayectoria, un vocal del CGPJ propuesto por el PP y con el que pretende erigirse nuevamente en "guardián de las esencias" tras ser acusado de llegar a La Moncloa de la mano de Bildu, el enésimo brazo político de ETA.
Lazo morado en Moncloa
Y dos mensaje más: uno a las mujeres: el 'Consejo de Ministras'. Once de las diecisiete carteras estarán ocupadas por féminas comenzando por la vicepresidencia de Carmen Calvo, que también mantiene la política de Igualdad; y la portavocía del Gobierno en manos de Isabel Celaá, la también ministra de Educación por la cuota vasca, cartera que ya ocupó como consejera de Patxi López al frente del Gobierno vasco.
"Este nuevo Gobierno está comprometido con la igualdad. España cambió el 8 de marzo y este Gobierno es fiel reflejo de ello". Así lo ha dejado claro también otorgando el peso de la política económica a Nadia Calviño en Economía y María Jesús Montero en Hacienda; y Teresa Ribera y Reyes Maroto al frente de Transición Energética e Industria, Comercio y Turismo. "Y sitúa a las políticas de igualdad en la cúspide de la acción del Gobierno", dijo Sanchez consciente del enorme lazo morado que proyectará el viernes La Moncloa con su foto en las escalinatas del edificio gubernamental.
Fichajes 'estelares'
Y el último mensaje, a la sociedad, un 'Gobierno de la calle' que introduce a perfiles profesionales muy potentes en sus respectivos campos. El caso del astronauta Pedro Duque, nuevo ministro de Ciencia, Tecnología y Universidades; o el de Dolores Delgado, fiscal responsable de la coordinación contra el terrorismo yihadista, como nueva ministra de Justicia.
"Quiero agradecer a las personalidades que han querido aceptar servir a España en un Gobierno para unos meses", señaló Sánchez en un lapsus evidente que pone voz a los avisos de que éste será "el mejor cartel electoral de Pedro Sánchez, un Gobierno electoral, y su primer acto de campaña", según explican fuentes socialistas. Algo que cuadra con la revelación de una persona del entorno cercano al presidente: "Los nombres los teníamos pensados de hace tiempo".
Sánchez aprovechó de paso para arrebatar a Ciudadanos la bandera de la crítica a los políticos de profesión con la incorporación de profesionales independientes: "El nuevo Gobierno es consciente de que la política es una etapa más en la vida. Es un Gobierno abierto, propuesto por el Gobierno socialista, líderes en cada uno de sus ámbitos, respetados y reconocidos que comparten visión progresista y modernizadora".
Premio a los fieles
La última cuota del Ejecutivo fue para los fieles. Además de Calvo como vicepresidenta, José Luis Ábalos recibió el premio de Fomento, una cartera de peso especifico que compatibilizará con la secretaría de Organización del PSOE en un triple año electoral en que los barones piden no desatender el partido. Y con la confianza de dejar a sus fieles, Santos Cerdá y Paco Salazar, en Ferraz, 70.
Fieles premiados fueron también Magdalena Valerio, al frente de Empleo, la portavoz de pensiones. Pedrista de principio a fin, incluso en los momentos más duros antes y después del fatídico Comité Federal del 1 de octubre que acabó con su secretaría general. De aquella época Sánchez se guardaba para sí el gesto de dos personas: Meritxell Batet y Carmen Montón, dos miembros de su Ejecutiva que aguantaron las presiones y no dimitieron cuando la mitad de la Ejecutivo hizo lo propio para forzar su dimisión. Hoy ambas son ministras. Montón, consejera de Sanidad del Gobierno valenciano, lo será en Sanidad.
Así queda el Gobierno:
Pedro Sánchez – Presidente del Gobierno: el hombre que hace año y medio parecía enterrado políticamente tras verse obligado a abandonar el liderazgo del PSOE ha llegado a la Moncloa tras ganar las primarias a la candidata del aparato y con una moción de censura que parecía en un primer momento abocada a fracasar.
Carmen Calvo – vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad: la actual secretaria de Igualdad del PSOE se hará cargo del ministerio con el mismo nombre que Sánchez incorpora al Ejecutivo. Doctora en Derecho Constitucional, ocupó la cartera de Cultura con José Luis Rodríguez Zapatero y se había convertido en uno de los cargos de confianza de Sánchez dentro del partido.
José Luis Ábalos – ministro de Fomento: considerado la mano derecha de Pedro Sánchez, Ábalos se convierte en ministro de Fomento. Hasta ahora era el secretario de Organización del PSOE.
Meritxell Batet – ministra de Política territorial y Función Pública licenciada en Derecho y diputada por el PSC, Meritxell Batet se hará cargo de una de las carteras clave en pleno desafío separatista.
Nadia Calviño – ministra de Economía y Empresa: Sánchez ha escogido un perfil técnico para la cartera de Economía. Calviño fue alto cargo de Solbes y en la actualidad era directora de Presupuestos de la Unión Europea.
María Jesús Montero – ministra de Hacienda: la sucesora de Montoro ocupaba hasta ahora la consejería de Hacienda en el Gobierno de Susana Díaz. Es licenciada en Medicina y Cirugía y antes ocupó la cartera de Sanidad con Manuel Chaves de presidente.
Josep Borrell – ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación: el ex presidente del Parlamento Europeo fue el primer nombre conocido del Ejecutivo de Sánchez y el primero en provocar polémica. Su posicionamiento contra el separatismo le valió las primeras críticas de Puigdemont y ERC.
Teresa Ribera – ministra de Transición ecológica: la ex secretaria de Estado de Medio Ambiente ocupará un ministerio con amplias competencias. El nombramiento ha sido aplaudido por las asociaciones ecologistas.
Carmen Montón – ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social: consejera de Sanidad Universal y Salud Pública desde junio de 2015 en el gobierno valenciano que lidera el socialista Ximo Puig, Montón entra con la misma cartera en el Gobierno de Sánchez.
Pedro Duque – ministro de Ciencia, Innovación y Universidades: una persona que llega desde fuera de la política y que, desde luego, será uno de los rostros más conocidos del Gobierno. Pedro Duque ha sido -y es- astronauta, ha volado a la Estación Espacial Internacional dos veces, ha ganado el Premio Príncipe de Asturias y, además, ha tenido una carrera importante en el mundo de la empresa privada participando en la creación de compañías tecnológicas. Lo entrevistamos en Libertad Digital el pasado mes de octubre.
Magdalena Valerio – ministra de Empleo, Migraciones y Seguridad Social: es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y funcionaria de la Seguridad Social en Guadalajara. Es funcionaria del Cuerpo de Gestión de la Seguridad Social. La mayor parte de su carrera política como socialista la ha desarrollado en Castilla La Mancha. Valerio está a favor de derogar la reforma laboral del Partido Popular y crear un nuevo impuesto a la banca para financiar el sistema de pensiones.
Dolores Delgado – ministra de Justicia: la actual fiscal coordinadora de la lucha contra el terrorismo en la Audiencia Nacional ocupa el ministerio de Justicia. Ha desempeñado 25 años de trabajo en este Tribunal, por ejemplo, en el Juzgado de Instrucción del juez inhabilitado Baltasar Garzón, a quien siempre defendió como un buen tutor. En una entrevista afirmó en febrero que "ETA y el terrorismo yihadista se parecen en que son dos ideologías patógenas. Coinciden en la irracionalidad. En la imposición violenta de las ideas". Reclama la independencia presupuestaria como un requisito para la independencia efectiva de la Fiscalía, que estará dirigida por un compañero de la Unión Progresista de Fiscales a la que ella pertenece.
Isabel Celáa – ministra de Educación y Portavoz del Gobierno: profesora de profesión, ejerció de consejera de Educación, Universidades e Investigación en el Gobierno del PSE-EE, presidido por Patxi López, desde el año 2009 al 2012. Impulsó la reforma de la Educación Pública Vasca, apostando por el trilingüismo y la incorporación de nuevas tecnologías en centros escolares, mediante el programa Eskola 2.0.
Luis Planas – ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: el exconsejero andaluz y exembajador en Marruecos y ante la UE será ministro de Agricultura en el Gobierno de Pedro Sánchez.
Reyes Maroto – ministra de Industria, Comercio y Turismo: la nueva ministra de Industria es economista, con master en finanzas. Actualmente es responsable del Área de Economía, Sostenibilidad y Bienestar de la Fundación IDEAS y profesora asociada de la Universidad Carlos III.
Fernando Grande-Marlaska – ministro de Interior: el juez entra en política con la cartera de Interior tras convertirse, en sus años en la Audiencia Nacional, en un icono de la lucha contra ETA.
Margarita Robles – ministra de Defensa: portavoz del PSOE en el Congreso y ex secretaria de Estado de Interior y Justicia con Felipe González, Robles vuelve al Gobierno con una cartera clave, Defensa. Además, tendrá el control del CNI.
Máxim Huerta – ministro de Cultura y Deporte: El escritor y periodista ha sido el último as en la manga de Pedro Sánchez. Se hizo muy popular como copresentador de El Programa de Ana Rosa. Dejó el programa para dedicarse a la literatura.