El profesor Rogelio Alonso, quien acude este martes a Es la mañana de Federico de esRadio, declaraba en una entrevista publicada en El Mundo este fin de semana que "el relato –de ETA– ya está escrito con los hechos: los sucesivos gobiernos, los partidos políticos y las instituciones del Estado han aceptado la presencia de los representantes políticos de ETA en las instituciones. Esa es la impunidad real, que pone en evidencia la incoherencia de Rajoy cuando promete que no habrá impunidad, difiriendo al futuro lo que ya existe". Y añadía: "Rajoy miente absolutamente. Cuando el PP llega al Gobierno, acepta la estrategia del PSOE. Y este es otro de los logros de ETA".
Este martes, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, responde en el mismo diario a Alonso señalando que "solo desde la ceguera intelectual o, lo que es peor, desde el más vil retorcimiento de la realidad impulsado por un afán de vindicación personal, puede entenderse afirmar la victoria de los terroristas sobre nuestra democracia".
Nieto dice que Rajoy "estableció una política antiterrorista propia e independiente de compromisos anteriores" que "tuvo un principio claro: aplicación estricta de la ley". "Este Gobierno –agrega– se ha guiado en su política antiterrorista por una actuación de firmeza, sin concesiones ni transacciones. Si ha habido una crítica permanente y reiterada por parte de los terroristas al Gobierno durante estas legislaturas ha sido la de firmeza en sus posiciones".
El secretario de Estado de Seguridad presume de que, con Rajoy, "180 personas han sido detenidas por su relación con ETA", "han caído todos los líderes que mandaban", "se han seguido realizando detenciones de huidos de la justicia en Francia y otros países, tanto de Europa como de Sudamérica", o se han llevado a cabo "más de 900 iniciativas por las Delegaciones del Gobierno en Euskadi y Navarra, y del propio Ministerio del Interior, sobre acciones presuntamente ilegales de la izquierda abertzale".
Nieto dice que "la derrota operativa y policial" es la "causa principal de que lo poco que quedaba de ETA anunciara su final". Y palo a Rogelio Alonso: "Esa es la realidad, ni más ni menos. A nadie más que a los que aplaudieron los crímenes de ETA les beneficia, les interesa y les complace proclamar que han ganado. Solo desde la ceguera intelectual o, lo que es peor, desde el más vil retorcimiento de la realidad impulsado por un afán de vindicación personal, puede entenderse afirmar la victoria de los terroristas sobre nuestra democracia".
Casi al final, el secretario de Estado de Seguridad señala que "los terroristas no consiguieron ningún rédito por matar, tampoco por dejar de hacerlo hace ya algunos años".